sábado, 30 de agosto de 2014

Etcheverry, un leonés más

Alberto Etcheverry, un leonés más
JOSÉ TRINIDAD MÉNDEZ / Publicada el 30/08/2014

Hace más de cinco décadas se vistió de esmeralda Carlos Alberto Etcheverry D’Angelo, proveniente de Argentina.
A los 81 años, el pasado jueves a las 11 de la noche, falleció Carlos Alberto Etcheverry D’Angelo, quien llegó procedentes de Buenos Aires, Argentina, para vestir la casaca del Club León.

“Se fue un gran hombre que entregó su vida a León y al futbol. Lamento y me entristece mucho su partida. Alberto Etcheverry D’Angelo. Descanse en paz abuelo”, dijo su nieta Azul Etcheverry.

Azul recordó con gran cariño a su abuelo. Como el hombre carismático que le gustó vivir la vida en paz, tranquilo y rodeado de sus seres queridos.

“Un hombre que me dejó una gran huella. Carismático, bromista, simpático. Una persona sencilla que junto con mi abuela Alicia Nova abrió un restaurante llamado Vía Veneto, en López Mateos, en el que combinaron la comida italiana, porque mi abuela era de descendencia italiana y la argentina, como mi abuelo”, añade Azul.

Compartió que su abuelo decidió radicar en León después de su carrera como futbolista, pero que amaba la ciudad de Guanajuato.

La muerte de su esposa Alicia, hace algunos años, fue minando su estado de salud, pues fue el amor de su vida.

Su hijo Tito Etcheverry dijo que su padre nació el 30 de julio de 1933. Su sueño fue ser un futbolista y lo logró, al ser el primer campeón de goleo del Pumas en la temporada 1963-1964, con 20 goles.

Antes de llegar a México, reveló Tito, jugó en el Boca Juniors y Chacarita. Llegó a México contratado por el León, lo fichó Irapuato, luego jugó con Pumas, el Atlante y Nuevo León.

Fue en el año de 1958 cuando llegó a los Esmeraldas. Después de jugar con el Atlante, concluyó su brillante carrera profesional como futbolista la temporada 1968, jugando para el equipo “Jabatos” de Nuevo León.

Muchos grandes recuerdos de la mente de Tito Etcheverry, quien recordó la larga y brillante trayectoria de su padre, quien también fue director técnico del equipo Monterrey. Además estuvo a cargo de las fuerzas básicas del club de la UNAM.

Incluso se le recuerda como un hombre sencillo y carismático, con su peculiar acento argentino.

Se vino a radicar a León. Junto con su esposa abrieron un pequeño restaurante de comida italiana llamada Vía Veneto, en el bulevar López Mateos, entre la calle 5 de mayo y Hermanos Aldama, donde se bebía bien y se comía mejor.

Sin embargo, pese a tander otras actividades, nunca estuvo alejado del futbol. En la década de los años 70 fue entrenador de la selección de futbol de la UBAC, hoy Universidad de La Salle, donde jugaba Fernando Battaglia, Carlos y Alberto Bello, el mismo Tito Etcheverry, sólo por citar algunos.

Un entrenador con muchos conocimientos, exigente, pero con muchos conocimiento del futbol que fue la gran pasión de su vida.

Don Alberto, un señorón fuera y dentro de las canchas. Descanse en paz.

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