NÉSTOR GALINDO/ENVIADO / BARCELONA, ESPAÑA / Publicada el 19/08/2014
Aficionados del León y mexicanos que viven en Europa asistieron al Camp Nou para apreciar el juego contra Barcelona.
El verde y el blanco le dieron un toque especial al estadio más grande de Europa, aunque la goleada impidió que las banderas del León ondearan como se esperaba.
Unos 300 aficionados leoneses se reunieron en el Camp Nou de Barcelona, atraídos por el Trofeo Joan Gamper y por la visita de un León que mañana festejará su aniversario 70, aunque en la cancha tuvo de todo, menos algo que celebrar.
Pero en la tribuna, el marcador siempre fue lo de menos. Los Verdes llegaron de todos los modos. Algunos barriéndose, luego de aterrizar en Barcelona unas horas antes del juego. Otros culminando la ruta de sus vacaciones por otras partes de Europa y algunos tomando este estadio como punto de partida para seguir la fiesta en otros lugares.
Rubén Becerra y Brenda Esquivel, por ejemplo, llegaron al juego con todo y un cartel que recordaba su barrio bravo en León: el legendario Coecillo. “Venimos a apoyar con todo, aunque el rival es de mucho peso”, comentó Rubén a la entrada del inmueble, mientras decenas de miles entraban ya.
Más especial fue el caso de las hermanas Mayra, Fernanda y Nancy Guerrero, quienes literalmente han vivido su pasión esmeralda desde el Maracaná hasta el Camp Nou.
En abril, apoyaron a la Fiera en su victoria sobre el Flamengo en la Copa Libertadores y ayer se presentaron con la idea de ser un amuleto para los Esmeraldas, aunque la apuesta no funcionó.
Tras el juego, los hinchas guardaron varios de sus gritos de batalla, pero no todos. Para muchos de estos leoneses, el triunfo fue llegar con su Fiera hasta esta cancha, así que varios armaron su fiesta en las calles catalanas, como aclarando que el aniversario no se opaca ni con la goleada recién encajada.
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