Juegan con las garras

Juegan Esmeraldas con las garras
NÉSTOR GALINDO/GLADYS SOLÍS
NOTA PUBLICADA: 3/5/2012

Tan frágil en defensa como poderoso en ataque. Este León no sabe de calma, sino de impulsos y reacciones desde el alma. Así como permite que Lobos se adelante por 3-1, lo somete hasta empatarle en su casa y asume la conciencia de que esta Final, la del Clausura 2012, la puede definir en el Nou Camp con sólo un gol.

Verdes y poblanos igualaron a 3 en el primer episodio de la Final, en un repleto Estadio Universitario, donde apenas un puñado de fanáticos leoneses pudieron colarse.

La Vuelta, el sábado en cancha leonesa, tendrá una definición tan simple como atractiva: el ganador, por cualquier diferencia, tendrá el título y el derecho a jugar la Final de Ascenso ante Correcaminos.

Difícilmente ese juego, el segundo contra Lobos, tendrá los vaivenes del de ayer en Puebla. Los verdes arrancaron con ventaja recién al minuto 8, con un golazo de Luis Nieves.

Jairo García, veterano ariete, ex de una docena de equipos, incluyendo al León, firmó un triplete para reanimar los fantasmas del fracaso esmeralda. Tres tantos nunca definitivos.

La Fiera reaccionó furiosa en el complemento y empató con tiros de Sebastián Maz y Luis Montes. Goles de esperanza y calma, aunque la batalla siga indefinida.

Del gozo al pozo

Lo cierto hoy es que Lobos es más rival del que cualquiera hubiera previsto.

Gustavo Matosas lo retó con 2 movimientos en su cuadro, ambos sorpresivos. Iván Pineda tomó el lugar de Fernando Salazar, para armar una línea de 4 zagueros y Nieves entró al ataque, dejando a Montes en la banca.

El segundo movimiento tardó sólo 8 minutos en funcionar. Nieves rompió el choque en el medio campo con un tiro suave, fino y directo al ángulo superior izquierdo. Jiménez, el arquero, se lanzó para adornar la estampa y León tomó ruta a un título que se veía fácil.

Todo bien, con un estadio acallado, hasta que Iván Pineda, alguna vez novato sensación, falló en la marca ante Miguel López y lo dejó enfilarse al marco. Lo detuvo con un jalón y Jair García convirtió el penal en el empate.

El gol le pegó duró a unos esmeraldas, que se apuraron en volver a aventajar. Más rápidos que precisos, se lanzaron al ataque y permitieron que Lobos se asentara.

David Jiménez, en especial, lució por derecha y desde ahí generó el 2-1, con un centro directo a García, quien saltó sobre Nacho González para celebrar segundos antes de la media hora de juego.

Por la misma derecha, otra vez Jiménez centró al corazón del área. El balón llegó machucado, raso y fácil, pero Pineda falló el despeje y le regaló el tercero a Jair.

El triplete le costó a Pineda salir del campo antes del descanso y Eisner Loboa entró sólo para avisar la reacción obligada.

Con corazón

Clave fue que el descuento llegara en el primer ataque del complemento, cuando Burbano y Nieves se combinaron en la izquierda y le cedieron la bola a un Maz tan tranquilo como efectivo. Con un pase a la red firmó su gol 15 del torneo y convirtió la hazaña en posibilidad real.

Con Burbano más activo que nunca en la izquierda, el empate se olía, aunque no fue fácil. Para llegar a él, la Fiera tuvo que aguantar el susto del minuto 58, cuando Jair y López ligaron disparos en el área chica. Exigieron 3 rebotes de la defensa y un rechace del portero y así León se salvó de milagro.

El susto fue seguido por la vital entrada de Montes al juego. “El Chapo” tocó 2 pelotas y la tercera, al minuto 16, besó la red. Fue un tiro potente, abajo y a la derecha de Jiménez. Golazo para callar al estadio y pensar, por qué no, en una voltereta de leyenda.

Ese logro no llegó, aunque Maz lo acarició con un mano a mano desperdiciado tras conducir la bola por el centro. Todavía Lobos falló su cuarto gol con un tiro volado de Ortega desde el manchón penal, pero el empate estaba pactado.

Igualada como casi derrota para Lobos y como casi victoria para León, aunque los 90 minutos (o más) que le restan a la serie son tan impredecibles como la cara de la Fiera.