lunes, 14 de mayo de 2012

Celebran con pizza y Coca



Celebran Esmeraldas con pizza y Coca el Ascenso
NÉSTOR GALINDO
NOTA PUBLICADA: 14/5/2012

Muchas pizzas y decenas de Cocas formaron el banquete de la victoria entre los Esmeraldas del León.
El sábado a la media noche, tras vencer a Correcaminos para ascender a Primera División, la plantilla entera se reunió en el hotel La Nueva Estancia, sede de sus concentraciones en toda la temporada.

La directiva organizó una sencilla cena para sus campeones. Asistieron jugadores, directivos, todo el cuerpo técnico y las familias de la mayoría. Fue una velada tan afectuosa como agitada.

Ningún jugador sudó como en la cancha, pero la emoción les impedía estarse quietos. Iban de mesa en mesa saludándose, repartiendo y recibiendo felicitaciones, mientras el trofeo del ascenso también recorría el lugar, de mano en mano.

Algunos, como Sebastián Maz y Edgar Hernández, prefirieron la tranquilidad del restaurante italiano del lugar, donde se sirvió arrachera. Ahí los abrazos también abundaron, con interminables fotos familiares y un ambiente que encajaría en una cena navideña.

Matosas, en cambio, paseaba por otro de los restaurantes y tomaba refresco sin parar. Aún emocionado por la Final, por la victoria, por el futuro promisorio, no negaba compartir su forma de vivir el juego.

Afuera, a unos metros, decenas de aficionados trataban de ver aunque fuera de lejos a los Esmeraldas. “Queremos tocarlos, déjenos pasar”, le pidieron varios a los elementos de seguridad del lugar. Incluso, tres veces trataron de abrir a la fuerza y rompieron una de las puertas de cristal, pero todo quedó en susto para los empleados.

Los jugadores no se enteraron del incidente, felices, sonrientes. “Ya nos está cayendo el veinte”, lanzó Rodrigo Fernández, secretario técnico del club, cerca de la una de la mañana.

Así fue la noche de los campeones, en la que Matosas comió cinco rebanadas de pizza, incluyendo una de champiñones (la que menos le gusta, según dijo) y tomó al menos tres Cocas. Noche de campeones y festejo familiar. Nada mejor a ese sabor.

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