lunes, 14 de mayo de 2012

A sus pies



A sus pies tiene Gustavo Matosas a la afición
NÉSTOR GALINDO/JUAN PABLO RAMÍREZ ABDO
NOTA PUBLICADA: 14/5/2012

Gustavo Matosas tardó 10 años en llegar a León, así que no hay por qué no esperarlo unos minutos.
En el estacionamiento del Nou Camp, un turibús lo espera. Arriba está su plantilla de campeones y afuera, a unos metros, 5 mil aficionados continúan en éxtasis.

El entrenador del León de Primera División, es el último en subir al autobús. Llegó al estadio vestido con una camiseta roja y blanca a cuadros, pero se cambia de inmediato y aborda ya de verde, con esa sonrisa exclusiva de quien ha cumplido su deber con la última gota de sudor.

“¡Matosas, hermano, ya eres mexicano!”, le gritan miles, emulando aquella famosa porra creada para Juan Pablo II hace 3 décadas. El uruguayo responde de inmediato, se sienta hasta atrás en el autobús abierto y muestra el puño.

Nadie celebra como él. Durante 5 meses aguantó la presión, la guardó en el estómago y hasta perdió pelo, así que su euforia es tan justificada como contagiosa.

Con su mano derecha, toca miles de palmas, las que se levantan hacia él cuando el autobús sale al bulevar López Mateos. Para entonces, los 5 mil ya son 7 mil y la cifra aumenta en cada paso. Todos acompañan, gritan, saltan y embriagan de alegría.

Arriba, Édgar Hernández se toma 10 fotos con el trofeo del ascenso. Abundan los grupos, con jugadores abrazados, mientras atrás, a 80 metros, otro autobús transporta a los familiares de los jugadores, todos encantados con la gloria que sus muchachos se han ganado.

El trayecto dura 35 minutos e incluye a miles. Matosas pareciera querer abrazarlos a todos, parece que quiere despertarlos y hacerlos vivir de verdad. Les pide alientos y porras. Es el líder de esta fanaticada y la mira a los ojos. Si por él fuera, se bajaría a correr junto a ellos, a lanzar espuma y a gritar.

Así lleva a su equipo a Presidencia Municipal, donde Ricardo Sheffield lo espera para una ceremonia oficial. Pero Matosas sabe poco de protocolos, así que olvida el abucheo al Alcalde y toma el micrófono para lanzar palabras directo al corazón de los 25 mil que ya lo observan desde la Plaza.

“El equipo hizo el 50% del trabajo; el otro 50% lo hicieron ustedes, cabrones”, dice para ganarse de inmediato el apoyo general. Sus frases tienen la motivación, la originalidad de la que carece cualquier candidato político, así que más de uno, a sus pies, confiesa que votaría por él para presidente de lo que sea.

Matosas aprovecha el momento, la conexión con su gente y se despide con una petición: “Cuiden a este equipo, no permitan que jamás les vuelva a pasar lo que han vivido en estos 10 años”.

Es una petición, un deseo y una consigna. Por eso deja la Presidencia por la puerta de atrás, junto a su plantilla. Por eso no va a casa a descansar, al contrario, va directo a las oficinas del estadio, donde se reúne casi una hora con su directiva, para planear refuerzos.

Si estos jugadores y este técnico hubieran llegado antes a León, tal vez los años de sufrimiento hubieran sido menos. Pero ya están aquí y es lo que vale. Y hoy, para 2 millones de leoneses, incluyendo a los 25 mil que ayer festejaron, toca volver a trabajar.

Quiere muro de honor

Gustavo Matosas comprometió a la directiva y al Municipio a formar un muro de honor en el Estadio León, con los nombres de los jugadores que consiguieron el regreso a Primera División.

La propuesta fue respaldada por los miles de aficionados reunidos en el Centro, quienes corearon el nombre de las figuras del equipo y, sobre todo, del entrenador.

Abucheo

Ricardo Sheffield, alcalde de León, fue abucheado al recibir a los jugadores del León en Presidencia Municipal. El funcionario sólo se asomó unos segundos en el balcón, pero de inmediato fue rechazado por los miles de aficionados.

Maz pide quedarse

Sebastián Maz lanzó ante miles, el deseo de quedarse en León no sólo por la próxima temporada, sino en toda su carrera. “Es mi tercer ascenso en esta cancha, pero quiero quedarme toda la vida aquí”.

Desea quedarse

Por el aprecio y afecto que le ha dado la afición esmeralda y por ser el León el equipo que le dio una oportunidad en México, el colombiano Hernán Darío Burbano, quiere permanecer con este equipo por mucho tiempo.

Reconoce el colombiano que sí le gustaría quedarse en esta plaza para jugar ahora en Primera División, pero aunque éste es su deseo, espera que se cumpla.

“Sí (me gustaría quedarme), vamos a ver. Dios quiera que las cosas continúen bien y que me pueda quedar aquí en León por mucho tiempo”, dijo “El Piri”, previo al desfile de ayer.

Tiene 2 fuertes motivos para quedarse en esta ciudad y seguir regalando alegrías a los aficionados, quienes ya lo consideran un ídolo del equipo con menos de 6 meses de haber llegado.

“Yo creo que este es el equipo que me dio la oportunidad, ¿y por qué no estar aquí con el equipo en Primera? La gente ha valorado bastante el trabajo mío y de mis compañeros, y por eso más que todo me debo quedar aquí”, aseguró el colombiano de 24 años de edad.

Se espera que esta semana se defina su futuro, pues aunque todavía tiene contrato con el León, su pase pertenece al equipo colombiano Deportivo Cali y desconoce qué negociación vayan a hacer por él ambas partes, si es que la hacen.

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