la apuesta es colombiana

Liga de Ascenso
Ahora, la apuesta es colombiana
Argentinos, paraguayos, y hasta salvadoreños... León ya ha probado en un mismo torneo con dos jugadores extranjeros de un mismo país, ahora le toca turno a los cafeteros.

2012-01-17•Futbol Mexicano

El León cambia de horizontes. En sus diez años en la Liga de Ascenso los verdes ya probaron parejas de futbolistas argentinos, paraguayos y salvadoreños; ahora, para este Clausura 2012, apuestan todo por una pareja de colombianos, que se conocen desde pequeños.

En la historia de los esmeraldas, sólo un jugador cafetero había vestido la casaca verdiblanca: Leonardo Fabio “El Cantante” Moreno, en el 2003, quien pasó sin pena ni gloría como el primer colombiano en jugar para el León.

Luego de casi cinco años de domino argentino, La Fiera cambió de horizontes, volteó a una tierra inexplorada para ellos y se la jugó con una pareja de “caucanos”: Eisner Loboa y Hernán Darío Burbano.

En diez años en la división inferior varios jugadores extranjeros, de una misma nacionalidad, han estado con el León en un mismo torneo y, han dejado gratas y desafortunadas experiencias.

Los primeros en llegar fueron los argentinos Germán Gorsd (defensa central), Martín Vilallonga (media punta) y Hernán Buján (volante), ex jugadores del Toluca y Monarcas, respectivamente.Vilallonga fue goleador con los verdes pero tuvo un paso efímero, Gorsd se ganó a la afición con su entrega, mientras que Buján es poco recordado.

En el segundo año de La Fiera en la entonces llamada Primera A, llegó, también de Argentina, Héctor Carlos “La Yaya” Álvarez, quien compartió vestidor en dos etapas distintas con Gorsd y el mediocampista Claudio Romualdo Sarría.

La Yaya es recordado por frialdad en el área rival, incluso fue campeón goleador en el 2003, además de que es considerado como uno de los mejores fichajes del León en esta división. Mientras que El Negro Sarría, convenció con su talento en el mediocampo. La Yaya y Sarría tuvieron pasajes juntos con este equipo. Ambos se fueron y regresaron en el 2005.

Con Carlos Ahumada en la cárcel, en el 2004, el equipo cayó en manos del SAT (Sistema de Administración Tributaria) y dejó al frente del equipo al leonés Adolfo Reza.

En ese torneo llegó al banquillo Carlos Bracamontes y nuevamente apostaron por dos argentinos: Federico La Bomba Astudillo y Matías Urbano.

Éste es quizá uno de los peores fracasos de grupos de jugadores de la misma nacionalidad en un mismo torneo con las panzas verdes.

Astudillo, fue célebre en esta ciudad por el mote, La Bomba, que se ganó gracias a que anunciaron que traerían una contratación de gran peso. Un Bomba, que resultó con la pólvora mojada.

Y Matías Urbano, quien jugó doce partidos pero nunca terminó por conectar bien con los esmeraldas. Ambos estuvieron en el equipo sólo un semestre.

El argentino Pablo Burtovoy, es el único extranjero que ha estado en la portería esmeralda en la Liga de Ascenso.

Llegó para la temporada 05-06, su talento y carisma lo convirtió en un jugador líder de La Fiera en los dos torneos que se vistió de verde.En el primer torneo hizo pareja con el juvenil y campeón del mundo Sub 20 con la selección albicelete en el 2003: Patricio Pato Pérez (media punta).

A pesar de haber tenido un buen torneo y contar con seis meses más de contrato, una lesión en la rodilla truncó la continuidad del juvenil con los verdes.

Para el segundo torneo Burtovoy compartió canchas con Darío Gandín, quien llegó para sustituir al Pato Pérez, procedente del Argetinos Jrs.

El Toro fue muy criticado por su complexión física, y con poca fortuna completó la apuesta argentina del León en el torneo 2005 -2006.

Con el arribo de Grupo Pegasso, el León cambió de aires y se dio la oportunidad para explorar en el balompié guaraní. Dijeron adiós a los “ches” y dieron la bienvenida a los paraguayos.Llegaron Freddy Bareiro y Óscar Nadín Díaz, en el 2007, sólo uno dio resultado.

Bareiro fue un referente del equipo y salió campeón goleador, mientras que el otro fue un tropezón completo, sólo jugó un partido.Para la temporada 2009-2010, ya con el equipo en manos de BH Capital, se adquirió en paquete al tridente salvadoreño: Chrisitan Castillo (volante por derecha) y Rodolfo Fito Zelaya (delantero) del Alianza; y Julio Martínez (contención) del Isidro Metepán, ambos equipos de El Salvador.

El León, agobiado por los altos costos de los refuerzos del mercado nacional y con unos propietarios “novatos” en la industria del futbol decidió abrirles la puerta a los salvadoreños para que ocuparan las tres plazas de extranjeros, quienes habían sorprendido con su selección en las eliminatorias mundialistas.

Rodolfo Zaleya era la mayor esperanza de los tres por su calidad individual, pero nunca enganchó, al igual que Castillo.

Mientras que Julio Martínez llegó lesionado y pudo jugar hasta la jornada 10 del Apertura 09-10, fue el que más destacó.

Para el 2011, nuevamente con cambio de dueños, regresó el dúo de jugadores paraguayos.

Grupo Pachuca puso todo por Gustavo Ramírez, un joven de sus Fuerzas Básica en la Bella Airosa, quien prácticamente nunca jugó y Julián Benítez, que fue señalado por su irregularidad. Ambos dejaron el equipo para esta temporada.

Ahora con nuevos bríos y después de nueve de que jugó un colombiano con los verdes, el León volvió la mirada a tierras cafeteras por órdenes de su nuevo entrenador, Gustavo Matosas, un gran conocedor del futbol colombiano.

Se hicieron de los servicios de un par de jóvenes que se conocen desde niños: Darío Burbano y Eisner Loboa.

Hernán Darío ya mostró algo de lo que será su futbol en el Bajío, mientras que El Mago aún es una incógnita. Jugarían juntos hasta la jornada 4.

Francisco Vela | Julio Saucedo. La afición