¡Éste es nuestro!

¡Éste es nuestro!
NÉSTOR GALINDO/Julieta Méndez / Pablo Ramírez
NOTA PUBLICADA: 11/1/2012

Quizá sean las profecías mayas, quizá la mera casualidad o los errores acumulados año tras año. Pero justo en 2012, en este simbólico 2012, León encara el torneo más importante de su historia reciente, exactamente en el vigésimo aniversario de su coronación en Primera División y en el décimo de su descenso.

La temporada de Clausura 2012, que para la Fiera arrancó el sábado pasado ante el campeón Correcaminos, será la número 20 en el circuito de ascenso, ese al que llegaron en 2002 tras tres años de malas decisiones directivas y escasos buenos resultados.

“Nunca pensamos que pasarían diez años sin ascender”, recuerda Marco Antonio ‘Cuate’ Mendoza, quien hace 10 años vivió el descenso, primero en la fase regular ante Puebla y luego en la Promoción perdida ante Veracruz.

Benedicto Bravo acepta que aquel descenso fue merecido. De forma increíble, él dirigió el partido de Vuelta ante Veracruz en el Nou Camp, tras el 3-1 en contra de la Ida. Tres horas antes del juego, ‘El Venadito’ fue avisado de que estaría en la banca, pues Carlos Ahumada acababa de correr a Rafael Chávez Carretero como D.T.

Paradójicamente, 10 años antes, con Víctor Manuel Vucetich como entrenador, Bravo fue titular en la Final que León le ganó 2-0 al Puebla en el Nou Camp, para conseguir la quinta corona de Primera División.

Hoy, Mendoza recuerda los contrastes entre las plantillas y centra su atención en la unión del grupo.

“El día en que te coronas, eres el mejor equipo, y el día que desciendes, eres el peor y deberías de retirarte. Pero la diferencia está en lo que se trabaja cada día, partido a partido y en cómo formas un buen grupo humano, porque eso te saca adelante hasta más que la calidad de uno o varios jugadores”, señala Mendoza.

Si del ‘92 todos recuerdan a ‘Tita’ y Marquinho y de 2002 muchos quisieran olvidar a Zdenko Muff y compañía, la generación de 2012 tiene en sus manos volver a revolucionar el futbol leonés.

Ya se dio la inversión de Grupo Pachuca, que tomó un año de experiencia en el circuito y ahora le apuesta todo a esta campaña. Ya se tiene un técnico que conoce a la plantilla y, por supuesto, ya está el apoyo de la afición.

Sólo resta jugar, ganar y triunfar. Y que este 2012 sea tan memorable como si fuera el último.