Invasión Verde

Invasión Verde
/EL UNIVERSAL
NOTA PUBLICADA: 14/1/2012

El viaje a la tierra del Necaxa fue excelente para los aficionados Esmeraldas, aunque a medio camino un retén hizo parar a los camiones para un chequeo de que no hubiera nada peligroso en la entrada a la ciudad hidrocálida. El chequeo fue rápido y los aficionados pudieron llegar sin problemas para ver un triunfo de su equipo.

El Estadio Victoria, que no se llenó pero sí hubo más presencia de Esmeraldas en las tribunas que no dejaron de alentar en ningún momento a su equipo.

Empezando el primer tiempo un error del portero Édgar Hernández hizo que los de casa tomaran la ventaja al minuto 4, pero la afición del León no dejó de alentar a su equipo. Entre cantos y porras los aficionados discutían todo a favor de la Fiera.

¡Vamos León! Gritaba un aficionado a todo pulmón que quería un gol de su equipo que dominaba gran parte del encuentro. “Si no fuera por el error del portero estaríamos iguales, pero así es el futbol”, dijo Gerardo Fonseca, aficionado.

Pasaban los minutos y la Fiera no podía empatar el partido y la desesperación en algunos aficionados esmeraldas era evidente.

¡Duro León, Duro!… gritaba la afición que quería derrotar al cuadro de su ídolo ‘Tita’.

En la segunda mitad el cuadro esmeralda atacó por las bandas y generó buenas oportunidades pero todas las ganas de gritar un gol se quedaba atorado en las gargantas de los aficionados verdes.

La presión era constante por parte de los aficionados a la Fiera que reclamaban cada falta que les hacían a sus jugadores. “El árbitro marca todo a favor del Necaxa, que no sea ratero”, gritó un aficionado desde la tribuna que no dejaba el vaso de cerveza para nada.

El profe Matosas daba órdenes a su equipo para atacar más por el centro, mientras los olés en la tribuna se escuchaban en todo el estadio. León dominaba gran parte del partido pero sin respuesta en el marco del Necaxa.

Una llegada por la banda que Pineda mandó el balón a la tribuna y que para mala fortuna le dio en la cabeza a una edecán del estadio en la cabeza y los aficionados verdes no perdonaron y de inmediato soltaron las risas en la puerta 5.

Fue hasta el minuto 20 del segundo tiempo en una buena jugada de pared entre Luis Montes, Sebastián Maz y Luis Nieves que terminó en gol y el grito de los aficionados retumbó en el Estadio Victoria.

Cuando cayó el gol Esmeralda los aficionados lo gritaron con fuerza, entre abrazos y la cerveza que volaba y bañaba a todos los que estaban en la porra, pero no importó y todo era felicidad para los verdiblancos que hicieron el viaje a Aguascalientes.

La Fiera dominó todo el partido sin que el equipo de ‘Tita’ pudiera hacer algo al frente. Los olés en las tribunas no dejaron de escucharse y hasta los aficionados entonaron Caminos de Guanajuato en una sola voz para ponerle más pimienta al partido.

Terminó el partido con un empate a un gol y el regreso a León sería tranquilo para los aficionados que hicieron el viaje y ahora esperar hasta la cuarta jornada para demostrar lo hecho con Matosas.

El León terminó la segunda fecha con 4 unidades en los primeros lugares de la tabla y el Necaxa de ‘Tita’ con sólo un punto en 2 jornadas.

Quería ganar ‘Tita’

Milton Queiroz se encontró nuevamente con su León, pero en esta ocasión, representando los colores rojo y blanco.

Tan pronto salió al campo, ‘Tita’ corrió a la banca visitante para recibir con un fuerte abrazo a Gustavo Matosas. Ahí intercambiaron un par de palabras.

El técnico de los Rayos siguió su recorrido saludando a los jugadores en el banquillo. Edwin Santibáñez fue el primero en abrazarlo, siguió Luis Nieves, Nacho González, Éder Cruz y el argentino José Altieri, parte de su cuerpo técnico durante su paso por el León.

De regreso a su lugar, se topó con Luis Montes y Éder Pacheco que regresaban de saludar a ‘Marquinho’.

El primer tiempo apareció un ‘Tita’ diferente al que hace algunos meses dirigió a la fiera. Ahora no se cansaba de gritar, permanecía parado la mayor parte del tiempo y constantemente intercambiaba palabras sobre la banda con sus jugadores.

En el momento del gol, Milton Queiroz no se guardó, celebrando con mucha euforia la ventaja del Necaxa sobre León.

Aplaudía el esfuerzo de sus jugadores y sabía a quiénes tenían que cubrir de manera férrea.

Sin embargo, aunque logró corregir tras dos torneos de aprendizaje en la Liga de Ascenso, no pudo evitar echarse atrás, lo que posteriormente le costaría el resultado.

Con la igualada de la fiera, regresó el ‘Tita’ temeroso que no volvió a levantarse de su banca. Únicamente lo hizo en 3 ocasiones para reclamar al central.

El cariño con la afición no existió más, los leoneses que viajaron se dedicaron a presionarlo a base de frases como la de “Chingue su madre ‘Tita’”.

El enojo del estratega fue evidente, al finalizar el partido corrió al vestidor y evitó a la prensa, al enviar a Jaime Correa a las entrevistas.