REDACCIÓN/VICTOR HUGO LARIOS ULLOA
NOTA PUBLICADA: 3/5/2012
Larga jornada para los aficionados Esmeraldas, pues ni la mala organización, ni los insultos de los locales, ni el marcador adverso por un momento, les pudieron negar el gusto de cantar tres goles en la visita a Puebla como parte de una gran final protagonizada por el caballo negro y un equipo que sigue invicto contra viento y marea.
El camión de la fiel Ultra Verde salió a las 4 de la mañana, después de haber cambiado de camión hasta en dos ocasiones antes de salir de la sede leonesa. Algunos, llevaban un sacrificio de dos días dejando de lado el sueño, pues después de aguantar a pie firme por un boleto afuera de las taquillas del Nou Camp, todavía salieron de viaje en la madrugada siguiendo al equipo de sus amores.
A las 11 de la mañana, la avalancha verde ya era un hecho en la angelópolis, que aparentemente, no estaba preparada para este duelo por la corona en la Liga de Ascenso, pues les negaron el acceso a los aficionados de la Fiera al campus universitario y algunos, aún pagando hasta 200 pesos por un boleto revendido por mismos estudiantes, se tuvieron que enfrentar a negaciones de la seguridad de la universidad, que aseguraban, nadie con playera verde podía entrar al estadio.
Ya sobre la hora, llegó la caballería leonesa que apenas ocupó la cabecera visitante del estadio, se hicieron notar con cantos que motivaron los insultos de los poblanos, que más que Lobos, eran la mayoría camoteros, ejecutivos o simplemente, seguidores del Puebla de la franja azul en el pecho.
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