domingo, 23 de octubre de 2011

Leonesa ejemplat


Oro y lata
Deportes
Escrito por Francisco Gómez / EL UNIVERSAL
Domingo, 23 de Octubre de 2011 02:44
Mientras la leonesa Samantha Salas se cubría de gloria al ganar el oro en el racquetbol panamericano, los esmeraldas hacían el ridículo al empatar con el peor equipo de la Liga de Ascenso, el Cruz Azul Hidalgo

La racquetbolista leonesa Samantha Salas conquistó la medalla de oro haciendo pareja con Paola Longoria y ganando la final de dobles en el marco de los XVI Juegos Panamericanos 2011.

Así Salas Solís quien compite por el estado de Nuevo León, pero es nacida en León, Guanajuato, logró el primer lugar y alcanzó así su sueño de conseguir oro para México.

En la final de dobles se midieron a las estadounidenses Aimee Ruiz y Rhonda Rajsich y en lo que resultó un reñido encuentro, las mexicanas se impusieron en 3 sets con parciales de 15-12,5-15 y 11-5 para lograr el título y colgarse el oro.

Como se puede apreciar, el duelo se complicó en el segundo set, pero en el decisivo tercer set recuperaron su nivel y dejaron en 5 puntos a sus rivales.

PAOLA LONGORIA ARRASÓ

Paola Longoria fue la protagonista del día en La Fiesta de América al conseguir el metal dorado en singles y dobles. Así lo soñó.
La racquetbolista ha vivido un cuento de hadas en la capital tapatía. Su cosecha del sábado fue perfecta y aún le falta la cereza en el pastel.

“Estoy muy contenta, sí sufrí en mis partidos, porque las rivales resultaron muy aguerridas, pero no iba a permitir que nos vinieran a ganar en nuestra casa. En algún momento me sentí desesperada porque no se estaban dando las cosas pero sí se pudo. En el dobles estuvo más complicado, pero al final logramos coordinarnos para ser campeonas”, dijo la número dos del ranking mundial, quien también buscará el metal áureo en la modalidad por equipos.

Longoria no sabe fallar. Ni siquiera cuando en el primer set de su partido de singles iba abajo 2-8 bajó los brazos. En la cancha se enfrentaba a Rhonda Rajschi, número uno del mundo; una adversaria de mayor estatura y de mayor edad.

No merma el ánimo de la mexicana. Incluso consigue el 12-12. Pero no le alcanza. La estadounidense sentencia el primer parcial 15-12.

Impecable. Con una cinta roja combinada a la perfección con su uniforme tricolor, Longoria enfrenta el segundo set. Recargada de energía quizá por las incansables porras de un público fiel se lleva el periodo 15-10.

En las tribunas, su mamá no quiere ver. Se cubre los ojos cuando ve en desventaja a su hija. De rosa, con playeras tatuadas con la imagen de Paola, un grupo de amigas de Paola la anima. No cabe nadie en el complejo de racquetbol. Incluso las escaleras están llenas de aficionados.

“Tuve momentos difíciles, pero es ahí cuando se conoce a los campeones. En alguna parte del partido me sentí bloqueada e incluso no le hice caso a mi entrenadora. Fue el momento para que llegara mi sicóloga y me dijera que el ganador sería quien aguantara la presión”, relata Paola.

Se lleva el tercer set con relativa facilidad. Levanta los brazos y mira a su familia. Es un triunfo de todos.

La primera dama Margarita Zavala atestigua el triunfo tricolor. Se toma fotos. Las felicita. También las llama el Presidente. Sus medallas son un bálsamo para las aspiraciones del país, que espera más metales dorados. En los varones, la plata de Gilberto Mejía evitó una actuación impecable tras el título de Álvaro Beltrán y Javier Moreno en dobles.

Fueron triunfos sufridos pues los tricolores siempre fueron de más a menos. Quizá por ello los disfrutaron más al igual que los cientos de aficionados que los contemplaron.

“Lo que más gusto nos da es que en casi todas las pruebas se pudo vencer a Estados Unidos que hasta hace poco era invencible en el racquetbol. La disciplina en México crece cada día a pasos agigantados”, analizó Moreno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario