Tristeza y resignación

Tristeza y resignación en León
Por: Carlos Anaya / LEÓN, Domingo, 14 de Noviembre de 2010
Aunque no fue el resultado que esperaban los aficionados de los Esmeraldas, no se sintieron derrotados, no pierden las esperanzas. No reían, pero tampoco estaban angustiados por el empate 1-1 con Los Freseros.

Resignación es lo que se percibía.

Previo al partido cerca de 1500 aficionados, con música y porras festejaban el "éxito" de Los esmeraldas en el Arco de la Calzada para dirigirse en caravana a presenciar el partido, confiaban plenamente en su equipo.

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Desde muy temprano, en el estadio hubo movimiento, horas antes del encuentro ya estaba a tope el inmueble, cuyo cupo se vio rebasado, y en las inmediaciones los aficionados y vendedores ponían el colorido a la fiesta, muchos buscando el ingreso al estadio.

El ruido cesó con el silbatazo inicial, y tras 90 minutos la fiesta había culminado.

"La neta la banda si quiso ganar pero no se que pasó jugó bien, ando medio agüitado, pero hay para la otra’’, comenta Emilio, aficionado esmeralda de hueso colorado.

‘’La suerte no existe sino que, a lo último siempre la esperanza a lo mejor estamos acostumbrados, duele, pero somos verdes de corazón’’, dice Ernesto Santos.

Me siento bien porque los chavos le echaron ganas pero debimos de haber clasificado, estoy triste después de tanto partido y empatados la gente va contenta, estamos contentos, necesitamos ganar’’ dice la señora Ana Rosa.

La salida del partido, fue en perfecto orden, no hubo disturbios de ningún tipo gracias a la logística implementada por la Secretaría de Seguridad Pública. Aunque con mucha conglomeración de gente y gran congestionamiento vehicular.

Cerca de 300 elementos de la Policía Municipal estuvieron en varios puntos de los alrededores del estadio León resguardando la seguridad y más de 100 elementos de Tránsito municipal para el flujo de los vehículos.