No alcanzo

No le alcanzó
León no pudo superar al Irapuato y terminó empatando el juego a un gol. La racha de diez partidos invicto no le permitió al León llegar a la liguilla y pagaron caro lo que dejaron de hacer al inicio.
Buzz up!vote now2010-11-14•Futbol Mexicano
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Los verdes no pudieron hacer un segundo gol que les permitiera estar en la liguilla. Foto: Yered Jiménez y Paco Dueñas En el escenario estaban la tragedia y el milagro en la disputa por un lugar para escribir la historia. Fue la primera quien se impuso. León dejó todo en la cancha pero tras empatar 1 a 1 con Irapuato dijo adiós a un Apertura 2010 lleno de contrastes.

La gente jugó el partido desde dos horas antes de que comenzara. No dejaron de empujar a los suyos y los impulsaron reclamando que estuvieran a la altura de lo que ellos son. Una afición de primera, que reclama un equipo de Primera.

La primera mitad del torneo pesó más que el regreso de los verdes en el cierre del torneo y el equipo esmeralda que vino de atrás en el campeonato se quedó en la orilla tras dejar más que el esfuerzo en el campo.

Con el conocimiento de que tendrían que jugarse la vida por una victoria el equipo verdiblanco saltó a su cancha con el convencimiento de sacar el partido desde el primer minuto. Pero en el ímpetu llevó la penitencia.

El trabajo de los defensores se vio afectado por los nervios y un Irapuato que salió con la intención de cazar el mínimo error de los verdes encontró recompensa temprano en el partido. El primer pestañeo en la zona defensiva le costaría a los de Pintado remar contracorriente en el juego.

La banda derecha de los freseros sirvió para que se armara una serie de triangulaciones que al postre terminaría con el remate tan débil como certero de Gerardo Gómez para cruzar a Odín Patiño. 0 a 1. La noche comenzaba contracorriente.

La respuesta llegó un minuto después cuando Jared Borgetti se levantó para rematar un envío de Mario Ruiz y mandarla al fondo de las piolas, pero el árbitro Zajuampa invalidó la jugada por supuesta posición adelantada del 58.

León lucía nervioso en el trámite del encuentro y los visitantes colocaron el encuentro en el escenario que más les convenía. Jugaron con la desesperación del rival y la estrategia parecía funcionar.

El equipo esmeralda puso más esfuerzo que futbol en lo que le quedó al primer tiempo, los balones fueron al área y aunque el portero de Irapuato estuvo errante parecía complicado que viniera la reacción.

Fue la pelota parada la que curó la ansiedad de los verdes. en un tiro de esquina En la última jugada de la primera mitad, en un tiro de esquina, la pelota de Julio Ceja cayó en la frente de Denis Caniza, el paraguayo no desaprovechó y la mandó al primer poste de Martínez para vencerlo y marcar el del empate. 1 a 1. La esperanza seguía viva.

Así se fueron al descanso y León tendría todo que jugarse la temporada en 45 minutos.

Vinieron los ajustes y con ellos el grito desesperado por alcanzar el gol que pusiera con vida a los verdes.

Irapuato, luego del empate de Orizaba, estaba dentro de la liguilla con cualquier resultado y si de pasada con ese resultado dejaban fuera a sus archirrivales el botín estaba completo. Es por eso que los de Nacho Gutiérrez se dedicaron a tocar la pelota y jugar con la desesperación de los verdes.

El ingreso de Luis Nieves el dio más revoluciones al ataque y aunque el de Nayarit no tuvo oportunidades de rematar a la portería, fue generador de variantes al frente.

Los de León se desgastaron en centros y, mientras Irapuato se veía cómodo con el trámite de partido propuesto, León fue perdiendo calma e imaginación para buscar la portería rival.

Fue entonces cuando Pintado sacó del campo a Julio Ceja, el jugador con más creatividad en todo el torneo que había tenido para poner a Luis Rosas, que tenía más sacrificio. De poco ayudaron al final.

El centro al área se convirtió en el único argumento de los verdes, ayer de gris, para comprarse un boleto a la liguilla y aunque estuvieron cerca de conseguirlo carecieron de variantes.

Irapuato jugó con la desesperación y Cuauhtémoc, que si no ofreció la mejor estampa de su futbol, hizo su enésimo papel donde desespera rivales y protesta a los árbitros para hacerlos titubear en la siguiente.

No sería todo en el partido y entre Borgetti y Santibáñez se perderían la jugada que pudo hacer de la de anoche otra historia.

El gol no llegó y las lágrimas rodaron de nueva cuenta en la tribuna. La enésima esperanza se esfumó y la justicia del futbol les cobró a los verdes todo lo que dejaron de hacer en la primera parte del torneo.

El Apertura 2010 terminó ayer para el León y es momento de replantear. El subcampeón del torneo anterior no estará siquiera en la liguilla y fue último lugar general a la mitad del campeonato. Su gente se murió de nuevo en la raya. Una vez más. Ayer despidieron con aplausos a los suyos, los jugadores tuvieron que rendirse ante la nobleza de la afición.

LUIS ENRIQUE NAVA : LEÓN