Los pupilos de Gustavo Matosas entrenaron ayer en el estadio casi en silencio.
El Sol de León
20 de enero de 2013
Omar Oseguera
León, Guanajuato.- Obvio, después de perder en casa el ánimo no es el mejor. Caras largas, reflexivas y de molestia incluso, se vieron un día después de caer ante los Diablos Rojos del Toluca en el entrenamiento de los Esmeraldas del León.
Y para muestra bastó ver a Rafa Márquez quien llegó a la cancha del estadio serio, muy pensativo y con poco diálogo con "Nacho" González.
Asimismo el "Gallo" Vázquez luce molesto, mientras que los colombianos Loboa y Burbano apenas y sonríen cuando dialogan con Gustavo Matosas.
Los elementos que jugaron ante el "Diablo" más de 45 minutos ayer recuperaron con un poco de trote, estiramientos y masaje en las tinas.
El análisis de lo ocurrido el sábado continuó, se recordaron jugadas y se sacaron conclusiones.
No hubo bromas de nadie y sí mucha charla. Los "Verdes" tienen que darle la vuelta a la página pronto, sigue la Libertadores y no les queda de otra.
Sin embargo, ayer fue el día de luto, hoy seguro trabajarán con otro semblante.
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