Se adueñan porras de tribuna

Se adueñan porras de tribuna
REDACCIÓN
NOTA PUBLICADA: 5/9/2011

La tribuna de Puerta 5 en el Estadio Nou Camp luce al rojo vivo.

El sábado, en el amistoso entre León y Atlas, alrededor de 15 aficionados, todos esmeraldas, pelearon durante cinco minutos, justo en la primera noche de futbol sin rejas en el estadio mundialista.

El incidente fue menor (no se reportaron heridos de gravedad y el juego se reanudó sin mayor contratiempo), pero los videos de la trifulca tomados por a.m., muestran cómo varios de los integrantes de las porras combinan el apoyo con las peleas, casi como un pasatiempo más.

En uno de los videos se aprecia cómo un aficionado con mochila, rapado y con camisa negra, golpea a un muchacho de playera negra. En la golpiza con cinturones se unen ocho personas más, incluyendo a un individuo que lanza charolas de plástico para tratar de golpear a otros rivales.

También vuelan cajas de plástico y hasta una botella de salsa, mientras un puñado de policías tratan de cubrirse de los proyectiles o simplemente ven la trifulca.

En otro de los videos tomados por a.m., un aficionado con playera blanca del León se quita el cinturón y golpea al mismo muchacho de playera negra.

Tras corretearlo por la parte alta de la tribuna, el seguidor de playera blanca se pone el cinturón y junto a dos amigos recorre las gradas, hasta integrarse a la porra Los de Arriba.

Ningún policía se aprecia en su recorrido de regreso e incluso, ya integrado a la porra, sonríe y parece presumir los golpes que dio en la pelea, igual que un par de compañeros más, uno de ellos aún sin playera y quien recrea algunos de los puñetazos.

De esta tribuna, de espaldas al bulevar Adolfo López Mateos, se originaron los incidentes violentos de 2007, cuando decenas de seguidores invadieron la cancha por la eliminación del León ante Indios.

También ahí se dio, en mayo pasado, una bronca generalizada, que obligó a romper la reja metálica para impedir que niños y mujeres quedaran atrapados entre los golpes.

Más multas

Para Antonio Carbajal, ex jugador del León, queda claro que existen individuos infiltrados en las porras, que sólo acuden a los juegos para pelear.

Jorge Davino, otro veterano, centra su atención en la venta indiscriminada de cerveza y pide mayor atención de la autoridad, justo lo que promete el alcalde Ricardo Sheffield.

Ayer, el funcionario reveló la intención de adecuar los reglamentos para aumentar los castigos a rijosos en espectáculos públicos.

Las modificaciones a los Bandos de Policía y Buen Gobierno buscan distinguir entre el desorden que causa un particular con consecuencias a terceros, y aquel particular que comete desorden pero sólo se pone en riesgo a sí mismo.

En este sentido, la semana pasada fue presentada en Querétaro una iniciativa para castigar de uno a cuatro años a quienes alteren el orden en eventos públicos, mientras que en León la pena actual es de 36 horas de cárcel y una multa.

En contraste, las directivas de Cruz Azul y Pumas, entre otras, aceptaron que por ahora es imposible controlar a las porras sin el uso de una reja metálica, por lo que no quitarán sus rejas en el corto plazo, algo que sí haría León para el juego de este sábado ante Leones Negros, en la jornada 6 de la Liga de Ascenso.

Con información de Julieta Méndez, Evlyn Cervantes y Felipe Díaz