domingo, 4 de septiembre de 2011

¡Reprobados!


¡Reprobados!
OCTAVIO ZÚÑIGA
NOTA PUBLICADA: 4/9/2011

El comportamiento de la afición esmeralda fue ejemplar hasta el final del primer tiempo, pero cuando la pelota dejó de rodar, en la zona alta de la Puerta 5, donde se ubica la porra “Los de Arriba”, la violencia se volvió a desatar.

No fueron más de cinco minutos los que duró la trifulca entre algunos de los seguidores esmeraldas, que aún portando la misma camiseta, no se contuvieron de darse de golpes, y hasta arrasadon con los pays que un vendedor que pasaba en su charola por ahí.

A tan sólo unos metros de la malla que divide la Puerta Cinco de la zona de Preferente, los golpes, insultos y las persecuciones, hicieron que las pocas familias que aún asisten a esa zona, buscaran resguardo, pidiendo a los policías que los auxiliaran.

Un joven rapado y robusto, bajaba con lágrimas de coraje en los ojos, su torso desnudo mostraba los tatuajes de su pecho, algunos de los miembros de la porra le preguntaban, porqué había sido la bronca, con las marcas de la batalla en el rostro se limitaba a responder, “se mancharon”, pero no dejaba en claro el motivo de la trifulca.

En la cancha el segundo tiempo estaba por comenzar y de nueva cuenta, la porra se puso a cantar, dejando las lágrimas y el trago amargo de un nuevo capítulo de violencia, en una anécdota de quienes estuvieron ahí.

El terreno de juego por su parte, terminó justo como comenzó, sin un solo vaso, sin cohetes, sin basura y sin rastro alguno de mal comportamiento que se dio en las tribunas.

El mensaje que envió la directiva esmeralda para que se respetara el inmueble sin mallas, parece bien asimilado por los más de 15 mil seguidores que asistieron al Nou Camp.

Lo único que descendía de la tribuna al campo, fueron los gritos de repudio a unos Zorros que se veían sorprendidos por la presión de las porras leonesas.

Los policías que estaban ubicados en los tiros de esquina, por inercia colocaban los escudos para proteger a los cobradores, pero en ningún momento cayó objeto alguno.

La luz en cinco de las lámparas que iluminan la Puerta 5 se vio interrumpida por unos instantes y la porra del Atlas, que tenía aproximadamente 300 integrantes, fue bañada en cerveza en la Puerta 10.

Los goles llegaron casi al final del partido para ambos lados, casi de inmediato uno del otro, completando dos películas distintas dentro del campo.

En la cancha un partido de entrenamiento con un terreno impecable, mientras que afuera, en las gradas, la pasión desbordada terminó en violencia entre aficionados del equipo León que descargaron su energía utilizando los puños y objetos entre sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario