OCTAVIO ZÚÑIGA / Publicada el 06/04/2014
Matosas amagó renunciar en 2013, previo a vencer al San Luis.
Ya son tres las ocasiones en las que Gustavo Matosas siente que el final de su historia con el León está cerca.
En esta ocasión, la razón es la ausencia de resultados positivos en casa, cuando está disputando dos torneos a la vez.
La primera ocasión en la que Matosas expresó que se iba si no ganaba, fue previo a la jornada siete del torneo de Clausura 2013, ante San Luis, cuando sumaba tres partidos sin ganar en casa y una derrota ante Morelia.
En aquella ocasión el charrúa comentó: “Si no gano mañana, me voy. En León todo ha sido maravilloso, pero no he podido cumplir del todo…Uno piensa en el dinero, pero también en la gloria y lo que a mí me interesa es la gloria de estar ganando y si no lo hago, no puedo seguir”, comentó.
La historia tuvo final feliz y los verdes derrotaron a San Luis, manteniendo al técnico en el banquillo.
Luego, el 15 de diciembre del 2013, después de ser campeón, Matosas tuvo que replantear las condiciones de su contrato con los verdes. “Tengo que volver a hablar con la Directiva, porque se han conseguido todos los objetivos y en estos días tengo que replantear todo”, señaló en aquel momento.
Las cuestiones económicas se arreglaron y el uruguayo siguió en el banquillo.
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