Para la parte complementaria, como si se tratara de un mundo paralelo donde los papeles dentro de la cancha se tenían que invertir, León dejó de fallar sus opciones porque el dominio pasó a teñirse de azul celeste; Bolívar subió sus líneas, abrió a sus laterales y comenzó a generar oportunidades.
Tras dejar ir un par de opciones, la Academia armó un contragolpe milimétrico al minuto 60 para que Juan Carlos Arce coronara un juego prácticamente perfecto; el balón pasó por los pies de todos los atacantes antes de que el camisa 17 empujara la pelota para marcar el segundo tanto del Bolívar.
Como si la situación aún no fuera lo suficientemente crítica, William Yarbrough perdió infantilmente un balón en la salida; para evitar una casi inminente anotación letal de los paceños, Ignacio González debió derribar a Juan Carlos Arce. Nacho se fue expulsado.
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