REGINA YÉPEZ / León, GUANAJUATO Publicada el 16/10/2015
Desde temprano ya había varios aficionados formados para obtener sus boletos para el juego contra Pumas.
Cuando aparecen vendedores de comida, dulces o aguas, es que la situación está por empeorar; y cuando la cantidad aumenta, es porque ya es grave... pobres de los confiados aficionados que en la venta de boletos para el juego entre Pumas y León, llegaron después de las 10 de la mañana.
Si alguien pasaba frente al Estadio León y no tenía ni idea del torneo mexicano, habría pensado que La Fiera ya estaba peleando las últimas fases de la Liguilla: así de ansiosa se veía a la gente, así de emocionada, así de fiel a un equipo que en su casa, no ha encontrado a nadie que lo venza.
Vaya, ni cuando América visitó el Bajío hubo una hilera tan larga de personas a las afueras de las taquillas; seguidores esmeraldas y universitarios convivían y esperaban que la fila avanzara: “¿Y si ya no alcanzamos boleto?”, esa era la preocupación principal.
La personas encargadas de entregar los boletos en las taquillas no tuvieron un momento de descanso, pues desde que las puertas se abrieron a las 10 de la mañana, la gente no dejó de acercarse a buscar sus entradas.
Y eso que en León los boletos nunca son económicos, menos cuando uno de los grandes -y líder general en este Apertura 2015- es el rival a vencer el fin de semana: “Vamos a bajar a Pumas del liderato”, aseguró sin dudar Jonathan Mendoza, uno de los aficionados esmeraldas que hasta se olvidó de la escuela por un par de horas.
Hasta ayer por la tarde no se tenía la cifra oficial de boletos vendidos, aunque por lo que pudo verse desde la mañana de ayer, podrían quedar muy pocos para el día de hoy, último de la venta general.
24 puntos tiene el León, y llega a la jornada 13 del torneo con un total de 24 goles a favor y 23 en contra.
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