Redacción / León
Luego de un largo viaje desde Europa, retrasado con casi ocho horas, William Yarbrough llegó de
madrugada a León y por la mañana se presentó en Casa Club para entrenar con la fiera de cara al juego contra Querétaro.
El portero llega motivado para encarar el resto del torneo de Liga tras su primer experiencia como seleccionado nacional, donde debutó el martes pasado ante Suiza con la camiseta estadounidense.
“Vengo contento y motivado. La selección es un grado de responsabilidad más grande que lo disfruté porque es algo que no se da todos los días, pero ahora ya tengo que enfocarme en los partidos de mi club que es donde tengo que hacer bien las cosas para que se vuelva a dar una convocatoria”, dijo.
Sobre su experiencia con la selección de las barras y las estrellas, el golero comentó le “impresionó la dedicación, entrega y empeño que todos ponen en buen trabajo”.
Al romper filas en la concentración norteamericana, William reveló que habló con su entrenador de selección Jürgen Klinsmann, pero no quiso dar detalles de la charla que sostuvo.
Un Yarbrough ya convencido de que jugará con Estados Unidos espera más llamados de Klinsmann. Su próxima cita podría ser para el 15 de abril cuando México se enfrente a Estados Unidos en juego amistoso.
“No tengo permitido decirlo (si será convocado para el duelo ante México), no sé si sí o si no, eso lo decidiera él y su cuerpo técnico. Ahorita me veo jugando contra Querétaro, hasta ahí es lo que pienso hasta ahora”, apuntó.
El arquero del León dijo que hizo buena relación con todo el equipo y sobre el grupo de porteros con el que le tocó estar ahora, con Nick Rimando y el juvenil Cody Cropper aseguró que “la competencia es buena, de mucha exigencia, lo que vi de estos dos arqueros es de muy buena calidad, es un excelente nivel”, finalizó.
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