Golazo y esperanza

Golazo y esperanza para León
REGINA YÉPEZ / LEÓN, GUANAJUATO Publicada el 18/04/2015

Carlos Peña celebra el gol del empate ante el Toluca. León fue superior a los Diablos, pero sólo pudo marcar con un golazo.

Con increíbles atajadas, demostrando su habilidad con manos y pies, fue como el arquero de Toluca, junto con su equipo y también León, mantuvieron a la afición al filo de la butaca.

Ambos equipos pelearon con ímpetu la posesión del balón y aunque los de José Cardozo la lograron en los primeros minutos, fueron los pupilos de Juan Antonio Pizzi quienes, con cabeza fría, pronto se la arrebataron.

Miguel Sabah entró enchufado junto con José Cárdenas y Elías Hernández, los tres se asociaron y pusieron en aprietos a la zaga escarlata que pese a eso, estaba segura con Paulo Da Silva primero y Talavera atrás.

Carlos Peña fue el primero en molestar al Diablo, luego Ignacio González con un buen remate al 12’ de acción que Antonio Ríos salvó en la raya, pero Miguel Sabah causó su ira al 18’.

El delantero, tras una jugada que iniciaron Peña y Cárdenas, ganó el brinco y puso el balón en la base del poste derecho de Talavera; éste, en una increíble reacción, inició su cátedra bajo los tres palos tendiéndose y desviando el colocado remate a tiro de esquina.

León no se agazapó ante el rugido del rival, redobló esfuerzos con creatividad y de no haber sido por el poste izquierdo del arquero mexiquense, Cárdenas podría haber festejado un gran gol al 29’ tras un disparo de media distancia.

Sabah siguió insistiendo al igual que “Gullit” y hasta Ignacio Canuto, que con su disparo sorprendió a un Toluca echado atrás.

Los de Cardozo no soportaron la afrenta del penúltimo lugar de la general cuando el complemento inició, mientras su rival chocaba una y otra vez contra una pared viviente, Wilder Guisao se encargó de abrirles los ojos.

Al minuto 52’, Édgar Benítez se enfiló por derecha, pese a la marca observó que Guisao caminaba solo, abandonado por José Juan Vázquez por el centro de la cancha, retrasó el balón y el colombiano no la pensó, de primera envió un riflazo violento que William Yarbrough no pudo contener.

Sin playera, Guisao festejó la ventaja parcial que a los Verdes les cayó como balde de agua fría; parecía complicado mantener la calma cuando Talavera estaba en plan grande desviando cualquier balón que se atreviera a pasear cerca de él.

Pero tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe, en una gran jugada individual, Peña condujo la de gajos y en los linderos del área sacó un remate potentísimo que se incrustó en el ángulo y el cual Talavera sólo vio pasar.

Antes Óscar Rojas había perdonado el gol que hubiera matado a León, pero Toluca le permitió vivir, recomponerse y conservar ese orgullo que le arrebata al rival los puntos que ya tiene guardados en la bolsa.