domingo, 8 de mayo de 2011

Vergonzoso


Vergonzoso
El Sol de León
8 de mayo de 2011

Entre violencia, sangre, expulsiones y arbitrajes raros, la historia del León se repite

Jesse Villalpando

León, Guanajuato.- ¡Niños y mujeres primero! O al menos eso fue lo primero que se escuchó cuando la frustración de la afición Esmeralda fue descargada en una noche trágica.

Con los ánimos caldeados gracias a todo lo que envolvió este juego de vuelta entre León y Tijuana, el futbol tuvo que hacerse a un lado para dar paso a un coraje desatado que puso a temblar a más de uno en ambas cabeceras del estadio 'Nou Camp'.

Fue en el complemento cuando repentinamente las acciones del juego se vieron forzadas a detenerse luego de que un aficionado saltó la malla perimetral, acción que desencadenó una serie de manifestaciones que pusieron a trabajar horas extra a los efectivos de seguridad.

Mientras los jugadores aguardaban en el centro del campo, botellas, proyectiles y envases caían desde todos los sectores de la tribuna, la cual también literalmente se convirtió en un ring ya que conatos de bronca aparecieron en todas las localidades.

Pero todo se trasladó a la tradicional puerta 5 de sol en donde los elementos de seguridad tuvieron que ingresar a las tribunas para controlar a unos enfurecidos aficionados que de igual manera arremetieron contra los encargados de cuidar y salvaguardar el orden.

Por momentos la inoperancia de estos mismos efectivos provocó que los diferentes pelitos se acrecentaran, es por eso que los policías tuvieron que recurrir a rociar con gas pimienta diferentes sectores, abriéndose así un gran hueco en la parte central de la puerta 5 luego de que algunos aficionados decidieran mejor salir del inmueble.

Del otro lado, en la puerta 10 de sol, un pequeño grupo intentó derribar la malla de seguridad, tal y como hace dos años sucediera en la final ante Indios de Juárez; sin embargo, en esta ocasión este cometido no se consumó.

Cuando el juego se reanudó, elementos de seguridad tuvieron que retirar a mujeres y niños por la misma cancha, inexplicablemente el comisario de la Federación Mexicana de Futbol y un inepto cuerpo arbitral no detuvieron las acciones del cotejo pese a que era más que obvio que no existían las garantías necesarias para continuar con las acciones.

De esta manera, el juego estuvo parado por casi media hora y a su reanudación, los problemas en las tribunas fueron poco a poco diluyéndose mientras aparecía una ligera lluvia que despidió una noche para el olvido.

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