domingo, 8 de mayo de 2011

¿Qué les pasó?


¿Qué les pasó?
LUIS ABRAHAM MUÑOZ
NOTA PUBLICADA: 8/5/2011

Entre empujones, bronca, una lluvia de proyectiles y el tufo a tragedia, el León truncó anoche el sueño del ascenso al perder con Tijuana por dos goles contra cero, 3-0 global. Se pasará por aritmética, una década en el infierno.
De nada sirvieron los 14 juegos sin perder en el Estadio León, pero sí continuó el fantasma de los juegos de Liguilla en los que la causa verde no se puede levantar después de perder el primer compromiso.

Cruzado el minuto 60, luego de que el árbitro Israel Perea se acalambrara y con los Verdes perdiendo desde el primer tiempo, ya con uno menos con la expulsión de Blas Pérez, sobrevino tras 19 minutos la reanudación con el segundo gol tijuanense, tercero en el global y de ahí una catástrofe generalizada.

Sin garantías, el juez central decidió que continuasen las hostilidades y aun cuando el León hubiere metido tres goles para clasificar a la Final contra Irapuato, por reglamento hubiera perdido por invasión de cancha.

Al tres veces mundialista le esperan cuando menos dos juegos de veto y medio millón de pesos de multa, de acuerdo a lo estipulado por la Federación.

Era el minuto 66, con el pesadísimo 0-3 global y los golpes se trasladaron desde la cancha con la roja directa sobre el defensa Nacho González, hacia las tribunas populares, principalmente la Puerta 10, donde se gestó una gresca impresionante, con gases y golpes, producto de la impotencia de una afición que no podía creer la tragedia deportiva de su equipo.

El problema continuó en Puerta 5, donde la bronca acrecentó a los 79’ corrido, cuando el lesionado juez decidió continuar con el trámite.

Para aquel tiempo, la gente que se quedó para ver el final, se sintió rehén de lo que sus muchachos no pudieron revertir en el campo de juego, donde fueron borrados.

Sólo prometen

El León jugó sus mejores primeros diez minutos del torneo, aplicados desde los dos defensas iniciales, sus temibles puntas, ‘Coco’ y el rey goleador Blas Pérez, quien de inmediato mostró su nerviosismo por la poca capacidad del equipo para ‘arrastrar’ pelotas hacia su colocación.

De entrada, no parecía que se presentarían problemas en el cuadro verdiblanco, luego de un tiro libre de parte del ‘Goyo’ Torres que Leonín Pineda sacó con mano derecha.

Una afición completamente entregada a los suyos, no cejó en su intento de llevarlos con el aliento a un gol que pusiera las cosas empatadas, y por poco, a los diez de tiempo corrido, Blas pudo llenarse de gloria cuando entró por izquierda y a la media vuelta, volvió a poner a trabajar a Pineda, quien atajó cual repetición de la primera que tocó en el partido.

Tijuana estaba como un equipo regañado, esperanzado a lo que viniera, con algún descuido importante de la zaga leonesa, parapetada pero con la esperanza de cooperar ya sea con los lanzamientos de Nacho, las intervenciones del capitán Ruiz, o lo que pudieran intentar Polo y Santibáñez como los escudos que mandó ‘Tita’ en pos de que cooperasen con los atacantes.

Poco pasaba en el juego cuando en una falta intrascendente, justo a tres cuartos de cancha por derecha, la zaga verde mostró la miopía de todo el torneo para dejar a Joshua Ábrego quien sólo tuvo que dar la media vuelta para clarear a Blanco en el segundo de los fronterizos en el marcador global. Una herida más que mortal.

El mudo inmueble quiso responder con todo, pero a muy poco del gol en contra, su amonestado campeón goleador manoteó a Molina en medio campo ganándose a pulso la segunda y postrer expulsión que derivó en la molestia generalizada y el ambiente que ya esperaba lo peor.

Si bien Tijuana ni siquiera se esperanzó a mostrarse en el peor momento anímico de los Verdes, lo que quedó del León se fue desordenadamente al ataque, dando pena cada vez que se buscaba por pelotazos al ‘Coco’ ya solitario, y facilitándose de esta forma el trabajo de los ayer vestidos de blanco, rojo y negro en las calcetas.

Los más de 20 minutos que León estuvo en el primer lapso con uno menos, fueron de constante choque en el medio terreno, lo que finalmente le convenía a la escuadra visitante, cuya zaga se regodeó sacando cada una de las pelotas frontales en pos de Giménez.

Uno que otro disparo de media distancia fue lo que más inquietó a un Pineda que cerca del descanso se hizo amonestar por hacer tiempo, pero más allá de cualquier emoción para los convocados, Tijuana se mostró a lo campeón manejando el partido en todo sentido, en cualquier sector donde perdían la pelota

Segundo tiempo en bronca

Los diez que se quedaron en el terreno de juego, apostaron con todo a establecer un duelo que ya se avizoraba con el marcador en contra por parte de la Fiera.

Teniendo que meter dos sin recibir uno solo, el cuadro verdiblanco arremetió con servicios frontales para tratar de destroncar a una línea fronteriza entera, muy alta y fresca para evitarlo todo.

De ahí, partir el Tijuana con desdoblez hacia el frente en la contra que León requería, tanto aguantar como tener el esférico para buscar ahora a Nieves por derecha en el refresco por el ‘Goyo’ y de Giménez, quien reventó el poste izquierdo a los 55’ con un servicio largo de Ruiz.

Esa jugada resultaría trascendental, pues significaba el empate que tenía a los locales de vuelta, pero todo lo que pudieran hacer los Esmeraldas fue en vano, con lo enterito de los tijuanenses y lo desesperado del cuadro casero.

Unos cuantos segundos más tarde, en un córner por derecha, el propio Giménez remató en solitario pero el balón se fue por encima.

Luego vino el fandango desde la lesión del juez central cuando mejor jugaban los de casa, el segundo de Tijuana con el sello de quien hace un año cometió un penal en esa misma área para que Necaxa lograse el ascenso. El Chuleta es el antihéroe.

Los casi 20 minutos que se jugaron con setenta policías casi metidos en la cancha, fueron de lágrima, sobre todo para una estoica afición -tres cuartos de asistencia para ese momento- quienes dieron el remate a un guión tantas veces visto, que amenaza con cansar. Una vez más nos quedamos en el Infierno.

El partido en 5

1Entre los minutos 9 y 11, Leonín Pineda sacó un par de disparos de antología, provenientes de los zapatos de Gregorio Torres y Blas Pérez, sacándolos a saque de esquina, a la postre improductivos para el León.

2La expulsión de Blas Pérez en plena mitad del primer tiempo, le dio un bajón impresionante a lo que ya venía haciendo el León, que era recuperar la pelota en propio campo de los visitantes.

3Un remate certero de ‘Coco’ Giménez en el amanecer del segundo tiempo, fue a estrellarse en el poste izquierdo de la meta de Leonín, en uno de los pocos servicios que superaron a la zaga xola.

4La lesión del árbitro Israel Perea, en el minuto 62’, resultó en el completo desorden pues los jugadores del León reclamaron con todo en el momento en que mejor jugaban y devino en la reanudación, el segundo de Tijuana.

5El clima vivido en el Nou Camp fue similar al visto el 9 de diciembre de 2007 cuando los Verdes fueron eliminados por Indios, con invasión de cancha y bronca en casi todas las tribunas.

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