"Tita" vuelve

"Tita" vuelve sin broncas
FRANCISCO HORTA/LEÓN, GUANAJUATO / Publicada el 16/01/2014

Con León, el brasileño Milton Queiroz ganó un título y luego probó suerte en el banquillo.

La herida por fin sanó.

Milton Queiroz “Tita” regresará a León para el primer juego de la Fiera en la Copa Libertadores. El brasileño planea llegar a la ciudad la próxima semana y quedarse al menos hasta el 12 de febrero, cuando la Fiera recibirá al Flamengo de Brasil en el Nou Camp.

Claro que ahora el ídolo pisará el Nou Camp sólo en su faceta de aficionado, para ver a dos de sus grandes ex equipos. El cariño por los dos clubes le impide arriesgarse a dar un pronóstico y sólo se limita a mencionar entre risas “que gane el mejor”.

Quien fuera campeón con los Esmeraldas en la campaña 1991-1992, comparte en entrevista vía telefónica desde Brasil que si bien su paso como estratega de la Fiera en 2011 no fue como él lo proyectó, pues salió del banquillo y del club por un enfrentamiento con su directiva, prefiere quedarse con los brillantes momentos que tuvo en la cancha enfundado en la playera verdiblanca.

Para él ya es pasado el choque con Francisco Gabriel de Anda, ex vicepresidente de la Fiera. “Tita” prefiere guardar los buenos recuerdos de León, incluyendo su trabajo en el Clausura 2011 como entrenador esmeralda, conduciendo a los Verdes a unas semifinales perdidas ante el Tijuana.

Además, platica cómo vivió en diciembre pasado el campeonato de su amado León después de 21 años y apuesta a que la Fiera pasará a la siguiente fase de la Copa Libertadores, torneo que arranca el 12 de febrero; además, a la Fiera le augura una sólida defensa del título de Liga y a los aficionados les dice “los extraño mucho”.

¿Qué significará para usted el juego entre Flamengo y León de Libertadores?

Es un partido muy especial, me dará un tremendo gusto tener la oportunidad de estar presente en un estadio donde viví grandes momentos y ahora observando el juego de un equipo como Flamengo, donde surgí como futbolista, y el León que sin duda fue un gran equipo en mi paso por México como jugador.

¿Se atreve a dar un marcador?

No, la verdad es que no… ahora sí que gane el mejor.

¿Cómo vivió el campeonato que León le ganó al América?

Fue un enorme sentimiento que luego de 21 años la gente que siempre ha estado en las buenas y malas con el equipo tuviera oportunidad de verlos coronarse otra vez. León es un gran equipo, tiene un destacado entrenador y además sus jugadores viven un buen momento como Peña, Montes, Vázquez, Britos, Márquez o Boselli. Se merecían el campeonato.

¿Cuál considera fue la clave para ese campeonato?

Si León quería ser campeón, tenía que sacar una ventaja en su casa y lo hizo; fue el mejor equipo de la Liguilla, no perdió ningún juego y es un equipo equilibrado, con armas fuertes adelante, un medio campo lleno de creatividad y una sólida defensa con el enorme aporte de (Rafael) Márquez.

¿Y qué le ha parecido en este inicio de año?

Fue normal ver que no estaba en ritmo contra el Atlante, tuvo una pretemporada atípica y sufrió porque Atlante tuvo dos meses de preparación, lo bueno es que en ese juego tuvieron suerte y sacaron el empate, y no tengo duda que van a recuperar su nivel como ya se ha visto.

¿Qué se puede esperar del León en la Libertadores?

Un punto importante es la continuidad en banquillo y plantel; el trabajo de su preparador José Altieri es impresionante y ojalá que la gente como (José María) Cárdenas, (Miguel) Sabah y (Sebastián) Maz le venga bien al equipo y yo lo veo pasando a la siguiente fase, no tengo ninguna duda… aprendieron mucho del juego con Iquique del año pasado y ahora llegan con la confianza de ser campeones.

¿Cree que León pueda con la Liga y con el torneo sudamericano?

Cuenta con buen plantel, pero sí habrá que ver qué decide su técnico y su directiva. Durante el intento anterior sufrieron mucho por esa causa, hubo un momento que no se pudo controlar la pelea en los dos torneos y hay que esperar ahora.

¿Qué le diría hoy a la gente de León?

Que los extraño mucho y me dio un gran gusto ver coronarse al León después de tanto tiempo, sobre todo por toda su afición que nunca lo abandona.