sábado, 25 de enero de 2014
Hasta siempre Jóse
Publicado el:25 / 01 / 2014 dentro de: Deportes
Hasta siempre JóseREGINA YÉPEZ / FRANCISCO GÓMEZ
Víctima de cáncer falleció ayer el exjugador esmeralda José Antonio Reinoso
“Mi hijo ya se fue con Dios. Luchó y luchó. Gracias a todos por su cariño, mi agradecimiento a todo”, fue lo que publicó en su cuenta de Twitter Carlos Reinoso, y es que su hijo José Antonio Reinoso, exjugador de La Fiera, falleció la tarde de ayer a los 40 años.
El cáncer con el cual vivió ocho años fue el que le quitó la vida físicamente, sin embargo, su espíritu y los mensajes de motivación que ofreció desde que su enfermedad le fue diagnosticada, le permitirán continuar viviendo en la mente y corazón de quienes lo conocieron.
José Antonio, quien recibió su nombre debido a la admiración que su padre, el exjugador Carlos Reinoso, profesaba por José Antonio Roca, debutó con el equipo de Toros Neza en la temporada 1994-1995 para luego pasar a engrosar las filas del Necaxa donde se coronó campeón.
Posteriormente el mediocampista vistió la casaca esmeralda en el Invierno 97. En ese torneo León fue superlíder y disputó la final ante Cruz Azul con: David Comizzo, Ricardo Cadena, Sigifredo Mercado, Carlos Turrubiates (aunque regularmente jugaba en esa posición Edgardo Fabián Prátola (QEPD), Flavio Davino, Roberto Medina, Martín Peña, José Antonio Reinoso, Missael Espinoza, Everaldo Begines y Medford.
Luego de un año, fue transferido a Tigres; años después regresó a León para disputar sus últimos torneos y se retiró en el Verano 2001.
Desde esa fecha, pese a colgar los botines, Jóse -como le decía su padre- no se alejó del futbol y se dedicó, además de formar parte del cuerpo técnico en los equipos donde dirigía Reinoso, también a promover el deporte en los niños con algunas escuelas.
Desafortunadamente, cinco años después de su retiro, le fue diagnosticado un cáncer de vejiga: “Cuantas veces me traté, cuantas veces el cáncer regresó, reincidió. (…) Literalmente se comió mi riñón derecho y se propagó a mi organismo. Mis pulmones y ganglios fueron invadidos por una metástasis”, eran algunas de las líneas que Reinoso escribía para luego ofrecer charlas motivacionales.
Pese a que el cáncer regresaba, no importando los medicamentos ni las intensas sesiones de quimioterapia a las que era sometido, Jóse nunca perdió las ganas de vivir, actitud que le permitió ganarse la admiración de las personas que lo conocían… su cariño ya lo tenía.
“Al cáncer no se le baja la cabeza, al cáncer se le pelea con la misma rudeza con la que te trata de quitar la vida. El cáncer puede vencerse, está en nuestra disposición luchar cada día por ganar la pelea (…) La vida es un privilegio. Vivan felices y aprécienla en todo momento y ante cualquier circunstancia”, redactó Reinoso en uno de sus escritos.
El exverdiblanco se fue como vivió, como un luchador… así se le recordará pese a que ayer, en la ciudad, pasó a formar parte de otro equipo.
LE PREPARABAN HOMENAJE
La directiva del Club León sabía que José Reinoso ya estaba delicado de salud y que luchaba contra el cáncer, por ello se estaba analizando la posibilidad de preparar algo en un partido del equipo León, algún reconocimiento para entregar a sus familiares o un partido especial.
El directivo Rodrigo Fernández, recibió la mala noticia de parte de la esposa de Reinoso y la lamentó.
Destacó que seguramente el día de hoy en el partido entre León y Pachuca, habrá un minuto de silencio en memoria de José Antonio, pero no se descarta después poder preparar algo con más calma para dar un reconocimiento y el último adiós. En paz descanse José Antonio Reinoso.
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