Lloran a un guerrero

OCTAVIO ZÚÑIGA / Publicada el 26/01/2014

Carlos Reinoso abraza la urna con las cenizas de José Antonio, fallecido el viernes, tras un largo padecimiento por cáncer. / Fotos: Jesús Montoya

El ex jugador del León José Antonio Reinoso, dejó este mundo en cuerpo pero no en alma, pues dejó un ejemplo de valor en la lucha contra el cáncer.

Familiares y amigos despidieron con un minuto de aplausos las cenizas de “José”, fallecido el viernes, mientras de fondo sonaba la canción “The Spirits Carries on”, del grupo Dream Theatre, que decía: “Si muero mañana, estaré bien porque creo que después de que nos hemos ido, el espíritu continúa”.

Entre los asistentes a la ceremonia religiosa en la parroquia de San Juan de Los Lagos, estuvieron los ex jugadores Alberto “Guamerú” García, Alberto Coyote, Jorge Davino, el presidente del club Curtidores, Rafael Flores, y el vicepresidente del Club León, Rodrigo Fernández.

Además, durante la jornada de la Liga MX, se rindieron minutos de aplausos antes de cada partido, incluyendo el del León ante Pachuca en el Nou Camp.

Uno de los más conmovidos durante la ceremonia fue el padre de José Antonio, Carlos Reinoso Valdenegro, quien recordó a su hijo como un “guerrero” que peleó hasta el último momento.

“Mi hijo a donde fue dejó huella de buen ser humano y eso es lo que te deja, pero es muy doloroso”, comentó.

“Mi ‘Negro’ era un tipo muy especial, un ser sensacional, un hijo estupendo y lo que sentía lo decía escribiendo, no escribía de conveniencia o por pose, lo que sentía lo plasmaba”, agregó.

Además, haciendo un esfuerzo por contener el llanto, Carlos Reinoso recordó las últimas palabras que le dio su hijo.

“Me dijo que volviera al futbol y que volviera a ser un tipo ganador, que quería que sus hijos, mis nietos, me vieran en una cancha de futbol, pero no sé si hacerlo”.

A José Antonio le sobrevive su esposa, Liliana Robles, y sus hijos José Emiliano y José Carlos.