Reyes de los niños

Publicado el:15 / 01 / 2014 dentro de: Deportes
Reyes de los niños» Ayer el Club León realizó la cuarta entrega de juguetes

Los niños sólo fueron el pretexto para que los papás, hermanos o primos pudieran ver de cerca a los jugadores de La Fiera que ayer en el estadio León, protagonizaron la IV entrega de juguetes que el equipo realiza año con año para festejar con su afición el Día de Reyes.

La fila que casi llegaba hasta el bulevar Francisco Villa no era rara, tampoco que la afición soportara sin chistar las horas y horas formados en el rayo del sol… lo difícil de creer fue que, aunque con algunos días de retraso, los Reyes Magos sí visitaron León y lo más extraño, se parecían mucho a tres de los jugadores.

Los visitantes tomaron los cuerpos de Franco Arizala, Mauricio Castañeda y Arturo Ortiz para arrancarles unas enormes sonrisas a varios pequeñitos que, una vez conseguido la fotito con Márquez o el autógrafo de Boselli, fueron abandonados por sus emocionados y olvidadizos padres.

“El papá de Fulanito, venga que su hijo lo está esperando”, “La mamá de Perenganito, ¿no se le olvidó algo?”, “La hermana de Menganito, ¡ya debe de estar en la oruga!”… si perderse en el súper pone a cualquier niño como loco, ¡cómo ha de ser no encontrar a tu mami entre más de 5 mil personas!, todo un cuento de terror.

Aunque bueno, unos se limpiaron las lágrimas del susto cuando los regalitos fueron a parar a sus manos: pelotas, balones, ropa, cobertores, muñecas, pistolas de agua… en fin, había pa’ todos los gustos, ¡y que el juguete te lo diera Matosas!, “Éste ni lo voy a abrir, mamá”.

El timonel verdiblanco era el más emocionado repartiendo abrazos y cargando niños, aunque vaya que se molestó cuando sus pupilos, a quienes estar entre tanto juguete los transforma, se entretuvieron aventando pelotas… ¡basta con las pelotitas!, Peña, Montes y el “Aris”, sólo rieron, ¿pero el regaño a Márquez?, calladito pero el michoacano organizaba todo el desbarajuste.

“Boselli, vengo por segunda vez a pedirte matrimonio…”, “Nachito, sé el padre de mi hijo”, si se entregan sólo juguetes, no la mano de alguien; puro niño y entre tanta propuesta indecorosa que se veía en la fila, aventadas que son las aficionadas verdiblancas.

Todos salieron bien chapeteados pero felices, un rato en la Feria, luego a ver a los del León… enero no pudo haber comenzado mejor para los aficionados esmeraldas.