En el frente a frente entre Mauro Boselli y Oribe Peralta, el argentino fue superior a un santista que desapareció en el campo.
A su llegada a México, Boselli comentó que esperaba aclimatarse rápido a la altura; hoy parece que el delantero ha superado dicho factor y comienza a ser ese “matón” del área.
Ayer Boselli fue el artífice de abrir el marcador en el TSM, luego de una genialidad de Franco Arizala. Soltó cabezazo certero y contundente, dejando sin posibilidades a un Oswaldo que se estiró, pero la pelota iba pegada al poste y no logró hacer contacto con ella.
Mauro no sólo ha marcado cinco goles, además mueve marcas, se bota, causa preocupación en las defensivas rivales.
Peralta fue víctima del juego poco ambicioso de un cuadro de Torreón que buscó con base en contragolpes generar su mayor peligro y al final Yarbrough se convirtió también factor junto con su defensiva para mantener el cero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario