Reviven emociones

OCTAVIO ZÚÑIGA / Publicada el 14/04/2013

En un sector de la tribuna de Puerta 10 es donde se vio más dividida la afición, con americanistas ocupando más del espacio establecido para la porra visitante.

Más de una década después de que los aficionados americanistas de León vieran a su equipo por última vez en la cancha del Nou Camp, una vez más poblaron sus tribunas.

Sin embargo, a pesar de la afición que americanistas leoneses fueron a exponer como no lo hacían desde hace mucho tiempo, playeras esmeraldas eclipsaron a las amarillas.

Previo al encuentro, en las tribunas de todas las zonas reinaba una sensación de calma, igual a la que antecede a una tormenta, que se desató cuando el árbitro pitó en el centro de la cancha con ambos grupos de seguidores alentando a su equipo en todo momento, incluso desde el calentamiento.

Una fracción del estadio en la puerta 10 formaba una amplia franja de color amarillo a lo largo y a lo ancho, en donde se juntaron las porras americanistas de León y la Monumental, que llegó al estacionamiento del estadio una hora antes de que comenzara el cotejo, protegidos por una patrulla de la Policía Municipal.

Tanto los partidarios de la Fiera como los de las Águilas traían la fiesta por dentro y lo expresaron con maquillaje en el rostro, pelucas, matracas y sobre todo burlas dirigidas al rival odiado.

Hubo algunos momentos de tensión entre aficionados rivales que fueron rápidamente controlados por los elementos de seguridad, quienes en la mayoría de ocasiones sólo regañaban de palabra y aconsejaban a los rijosos, tranquilizarse.

Las amenazas en las tribunas no faltaron entre los fanáticos. “Ya se dónde voy a tirar mi cerveza” decía un seguidor de la Fiera, mientras observaba con una sonrisa a un grupo de cinco águilas con playeras blancas, que no escucharon o no quisieron hacerlo.

El América y León representa un duelo de pasiones, porras, historia y buen futbol.

Fueron 11 años los que tuvieron que pasar para que los de Coapa volviera a pisar tierras leonesas.

Anoche regresó el América y se vivió una edición más de una rivalidad añeja de mucha pasión, que todos los aficionados del inmueble esperaban volver a ver, en un repleto inmueble pintado de verde con ligeros tonos amarillos.