El Sol de León
28 de abril de 2013
Luis Hernández
León, Guanajuato.- No cabe duda que el León vive el clímax de su relación "amorosa" con la afición; nadie, absolutamente nadie creería que este equipo lucha por no descender y observa el campeonato desde el fondo de la tabla.
La enorme afición de La Fiera volvió en gran volumen al dos veces mundialista estadio León para presenciar un partido sin trascendencia, un duelo de mero trámite, un encuentro desangelado; la afición volvió al estadio sólo para ver a su equipo.
El show de Fonseca
Más allá de lo que el duelo pudiera significar, uno de los momentos más esperados por buena parte de la hinchada era la posible presencia del leonés Francisco Fonseca con el equipo azulgrana; luego de más de 60 minutos de calentar el banquillo, "Kikín" entró a la cancha sólo para ser abucheado, dar un par de patadas y estallar en reclamos contra todo lo que se moviera.
La afición disfrutó su último partido del Clausura, no habrá liguilla, no habrá más; con el solitario tanto de Edgar Pacheco, las emociones que faltaban por salir... salieron.
Aunque no se trataba de la conquista de un campeonato o de la salvación eterna en el tema porcentual, la afición festejó con fuerza la victoria, y es que en la situación actual del equipo si el torneo continuara, quién sabe cuándo volvería a celebrar un triunfo.
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