Se desvela

Se desvela afición por boletos
NÉSTOR GALINDO
NOTA PUBLICADA: 12/4/2012

Pasar 17 horas en la calle, comer sólo un hot dog y caminar 100 metros para ir al baño público de una gasolinera. Por la Fiera, lo que sea.

Jaime Fiel compró el primero de los 19 mil boletos vendidos ayer para el duelo entre su León y el Mérida el sábado en el Nou Camp. El juego en sí no tiene trascendencia, con ambos cuadros calificados, pero el talón de cada entrada servirá como contraseña para el duelo de los Verdes en Semifinales, el sábado 28 de abril.

Ese fue el atractivo y la recompensa para Fiel y sus tres amigos. Acamparon desde las 5 de la tarde del martes afuera de la taquilla de Puerta 5, en la banqueta del bulevar Adolfo López Mateos.

“Nos pusimos de acuerdo entre todos, agarramos nuestras cobijas y nos vinimos para acá”, comentó el aficionado, quien vive en la colonia El Paisaje y compró cuatro entradas.

“Toda la noche estuvimos contando chistes, echando relajo... hicimos muchos amigos y hasta ahorita sólo comimos unos hot dogs, pero no hemos desayunado”, añade minutos después de las 10 de la mañana, cuando inició la venta.

Para entonces, la fila de esa taquilla se extendía 500 metros, como un gusano multicolor lleno de historias. Eran alrededor de 2,000 personas sólo en ese punto de venta, sumadas a otras mil en las tres tribunas restantes.

“Yo mejor no fui a trabajar, para venirme para acá”, agrega Joaquín Vázquez, otro campista verdiblanco y quien también compró entradas de Puerta 5. En La planta de la Coca Cola, donde trabaja, alegó estar enfermo y se fue al Nou Camp, con la fuerza que le da su afición.

“Valió la pena estar aquí toda la noche, porque si no, no iba a alcanzar boleto”, dice aún quitándose las lagañas. “Además ya sabíamos que este boleto nos servía para entrar a las Semifinales y aquí vamos a estar”.

Su previsión va más allá. Dice, y seguro lo cumple, que si León califica a la Final acampará al menos tres días antes. Será una larga guardia en el pavimento, pero mucho más corta que la espera de diez años por ver a éste, su equipo en Primera División.