sábado, 21 de abril de 2012

10 años en el infierno


10 años en el infierno
JUAN PABLO RAMÍREZ ABDO
NOTA PUBLICADA: 21/4/2012

Cinco minutos antes de las 6 de la tarde del 21 de abril de 2002, León lloró como nunca. Aquel día, en la Jornada 18 del torneo de Verano, León estaba obligado a ganarle al Puebla en el Estadio Nou Camp, para alargar una semana su pelea por quedarse en la Primera División.

Unos días antes, Carlos Ahumada le compró el equipo a Roberto Zermeño y mantuvo a Rafael Chávez Carretero como entrenador. El ex auxiliar de Enrique Meza tenía una escuadra de veteranos como Missael Espinoza y el arquero Luis Islas, más varios juveniles cedidos por el Atlas, como Omar Flores, César González y César Márquez.

Hasta aquella jornada 18, el torneo era desastroso. La Fiera arrancó la campaña con el argentino Carlos Babington, luego llegó Efraín Flores y finalmente Chávez Carretero.

Entre los tres, en los 17 juegos anteriores al choque con Puebla, sólo sumaron dos triunfos, así que la batalla con los camoteros era de vida o muerte.

Celaya era el competidor de los Esmeraldas en la batalla por no descender y los Verdes hicieron su labor en el arranque contra Puebla, adelantándose en el marcador por 2-0, con los tantos de Raúl Gutiérrez, hoy entrenador de la Selección Nacional Sub 17, y del ex atlista Nelson Esqueda.

Los Camoteros, dirigidos por Miguel Ángel “Zurdo” López, le dieron la vuelta a la pizarra en 15 minutos, con un doblete de Marco Capetillo y otro tanto de Rafael Garzón.

Ahí se firmó el descenso, con una escuadra leonesa agobiada por la presión de casi 30,000 aficionados en
las tribunas y la conciencia de saberse en la peor crisis en la historia del club.

En la última jornada del aquel torneo, León visitó al Necaxa. El duelo se dio en Ciudad Universitaria y los Verdes volvieron a caer, sólo para confirmar su debacle.

Todavía pudieron salvar su futuro en una serie promocional ante Veracruz, pactada para aumentar el número de equipos en Primera División.

León llegó como favorito, al enfrentarse al subcampeón de la Primera A, pero volvió a mostrar todas sus fallas y perdió con un global de 3-1. Ese fue el último capítulo de aquella historia, la que abrió el sufrimiento en el circuito inferior, del que hoy los Verdes tratan de escapar a como dé lugar.


‘Fue lo más duro’


César Márquez, un defensa formado en las fuerzas básicas del Atlas, vivió con León el momento más amargo de su carrera, al descender en 2002.

Hoy, 10 años después del descenso, el ex futbolista con pasado verdiblanco oriundo de Nayarit, desea que “la Fiera” vuelva a estar en Primera División y ve al actual conjunto con altas probabilidades de lograrlo por la calidad de jugadores con los que cuenta y porque la afición se merece el regreso.


¿Cómo estaba el grupo antes del juego contra Puebla?

Confiados en que se podría lograr la salvación. Me acuerdo que llevábamos una ventaja si mal no recuerdo contra Celaya, les llevábamos algunos puntos, después no sacamos los resultados y nos pasaron y contra Puebla fue un partido vital que se iba ganando 2-0 y se pierde 2-3 y prácticamente con el resultado que sacó Celaya, se salvó y ya la última fecha contra Necaxa en Ciudad Universitaria ya estábamos descendidos, pero sí, la verdad fue difícil por lo que es esta plaza, lo que representa este equipo y haber descendido fue un golpe muy difícil.


¿Por qué no se lograron resultados positivos?

Fue un año muy complicado por todo lo que rodeó al equipo en el aspecto administrativo y demás áreas. Un equipo desciende por muchas circunstancias y ese año hubo muchas muy malas. Todo lo malo se juntó para que el equipo descendiera y sí fue muy difícil, complicado porque estar en una institución como León y descender es lo más difícil por lo que yo he pasado dentro del futbol.


¿Qué recuerdos tienes del partido ante Puebla?

En el de Puebla fuimos un equipo muy intermitente, íbamos ganando de repente 2-0, nos ganaron 2-3. Al medio tiempo en el vestidor nadie hablaba, sí sabíamos que teníamos la posibilidad de no descender contra Veracruz (al jugar la promoción), pero también conscientes de que este partido contra Puebla era vital haberlo ganado y no se logró, entonces esperar un mes, mes y medio para enfrentar a Veracruz era difícil. Se vivieron momentos muy complicados, sobre todo yo creo afectó mucho la pretemporada en Mazamitla (Jalisco). El equipo llegó bastante desgastado para esos dos partidos y todo lo malo se juntó.


¿Y qué recuerdas de la serie contra Veracruz?

Recuerdo allá en Veracruz un partido difícil, como se esperaba. Por ahí la gente decía que no íbamos a tener ningún problema con Veracruz, en el que jugaba (Fernando) Arce, (Carlos) Casartelli, un montón de jugadores bastante buenos que por cosas del futbol estaban en ese momento en la división de ascenso.

El equipo mostró lo que había mostrado durante el torneo, esa solidez y la pagamos contra Veracruz y acá no pudimos remontar. En la promoción 3-1 nos ganaron allá, me tocó estar en la banca, me tocó jugar aquí en casa, 0-0, y la verdad obviamente la gente muy dolida y también nosotros.

¿Cómo ves al León de Gustavo Matosas?

Lo veo muy fuerte. Vi el partido contra La Piedad, que fue el que más se le complicó. De ahí en más no veo qué equipo le pueda ganar como han ido jugando. La liguilla es diferente, muy diferente. Ha pasado en otros torneos que se llega muy fuerte y no pasa nada. Yo espero y creo que con este equipo no va a ser así.

Pablo Ramírez Abdo

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