El León pega primero

Milenio

El León pega primero

LEÓN • 26 ABRIL 2012 - 1:56AM — FRANCISCO VELA

León generó más de lo que pudo capitalizar en un partido que tiene a Éder Patiño como héroe, el arquero tamaulipeco sacó prácticamente todo y dejó la ventaja esmeralda con la mínima diferencia

Foto: Milenio

BURBANO (VERDE) ANTE LA BARRIDA DE DIEGO MENGHI

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León, Gto. • Correcaminos sale vivo del primer juego, Éder Patiño, arquero del Ave Naranja, evitó una goleada.

El León impuso su juego prácticamente todo el partido, estrangulo el medio campo y le metióla movilidad que terminó por asfixiar a Olsina, Parejita López y Oscar Carrasco; el campeón nunca pudo hacer la conexión que tuvo ante el Mérida.

Matosas sorprendió con la no inclusión de Éder Pacheco que salió a la banca. Mandó de arranque una línea de tres con Oscar Mascorro, Fernando Salazar e Ignacio González; dos laterales volantes, Luis Delgado por derecha y Edwin Hernández por izquierda; doble contención con José Juan Vázquez y Carlos Peña; en punta arrancaron Sebastián Maz y detrás de él Hernán Burbano.

La pelota coqueteó con el campeón que se veía más cómodo que los esmeraldas en el arranque del partido.

Le costó trabajo a los verdes entrar en contacto con la pelota.

La visita encontró rédito brincando la línea: en dos pases obtuvo la claridad al frente aunque con pocos elementos de cara a la puerta.

Al cuarto de hora de juego llegó el primer disparo de peligró del partido, el Aris le jaló al gatillo y mandó un claro mensaje: una de las bondades que tiene este equipo es que durante la temporada regular todos pisaron el área y casi todos lograron marcar.

La respuesta fue inmejorable de Éder Patiño que desvió con un gran lance el peligro. El guardameta daba un adelanto de lo que sería el resto del encuentro.

Correcaminos le aguantó media hora a la fiera. El chapa delgado salió con pelota dominada avanzó metros, descargó en medio campo con Peña que filtró una pelota para la llegada a la cita del que rara vez llega tarde y a la que rara vez falla.

Sebastián Maz entró por el hueco defensivo y acomodó el perfil a la entrada del área con una recepción dirigida, la pelota quedó muerta y a merced del disparo del uruguayo que no perdonó.

Con el gol llegó un momento importante para el León en el juego, los verdes recuperaban el esférico pronto y cerca de la portería de rival.

La movilidad de los ofensivos esmeraldas le dio la oportunidad a los verdes de generar un par más de oportunidades de gol, y aunque que no pudieron terminar en las redes provocaron estragos en el ánimo del campeón de la Liga de Ascenso.

El Correcaminos no encontró los modos y perdió las formas, el medio campo era territorio verdiblanco y al dividir el esférico la zaga leonesa estuvo siempre atenta.

No hubo tregua en la segunda parte, el minuto de juego lo recibió Patiño con disparo del colombiano Burbano que iba al ángulo de su portería.

El ex arquero del León estuvo atento en los momentos de mayor peligro para su puerta e hizo olvidar los pasajes que lo señalaban como un portero que no respondía en los momentos clave. Ayer Éder Patiño fue un gran factor a favor del Corre.

Disparos de Peña y Maz, y un Cabezo de Burbano murieron con apremio con las atajadas del cancerbero tamaulipeco.

Correcaminos tuvo la posesión de la pelota y adelantó líneas, la misma posesión terminó por exhibir al campeón que no encontró la manera de ofender con idea a un compacto equipo que cerró espacios.

La Fiera circuló la pelota y en algunos contragolpes pudo haber finiquitado la llave pero no quiso hacerlo.

El León que metió 41 goles en toda la temporada no tuvo el tino para capitalizar las oportunidades que generó al frente.

Vinieron movimientos en el medio campo para el local, Raymundo Torres, Argüelles y Tomás Domínguez. No hubo reacción.

Para finalizar el primer capítulo de esta llave de semifinal, Matosas dio una oportunidad a que se diera un milagro: Julio Ceja entró de cambió y aunque prácticamente no estuvo en contacto con la pelota pudo lograr lo que parecía imposible, regresar a jugar luego de una difícil lesión y su correspondiente operación.

Moría el de ida y el León no dejó de atacar pero administró los riesgos, el obligado era el Campeón y los verdes explotaron los espacios que dejaron atrás.

Lamentablemente para la fiera no pudo capitalizar su peligrosidad al frente y dejó con vida a los tamaulipecos que aunque maltrechos aún respiran.