viernes, 24 de febrero de 2012

Recibe "Darío" el último gol


Recibe "Darío" el último gol
En una de las últimas entrevistas que concedió a OEM, el carismático ex arquero esmeralda con su inseparable sweter rosa que revolucionó en los 70`s. Foto: El Sol de León.
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El Sol de León
24 de febrero de 2012

Muere "La Pantera Rosa", uno de los grandes porteros del Club León

Omar Oseguera

León, Guanajuato.- En los setentas como "La Pantera Rosa" cometió varios errores que al partido siguiente hacía olvidar con tremendas atajadas.

Como Miguel Miranda Gollaz el pasado lunes por la tarde cometió uno grave que ayer, pasadas las seis de la tarde, le costó la vida.

Recostado en la cama 325 de la clínica T-1 en un cuarto aislado, solo, pero con las oraciones de miles de "esmeraldas" flotando en el aire, falleció el ex portero emblemático del equipo León: Miguel "Darío" Miranda.

Recordado como una persona alegre, bromista, dicharachera y sin temor a nada. Amiguero, apasionado por el futbol y La Fiera. Egresado de la Facultad de Contaduría, muy delgado, con un peinado a la "ahí se va" y con la escuela nada más del "5 Copas": Antonio Carbajal.

Se fue otro grande, se fue Miguel Miranda conocido más por "Darío" aunque este no haya sido su segundo nombre sino un apodo en honor a uno de sus tíos.

En las reuniones de los veteranos era de los que siempre pasaban lista, común era verlo en el centro de la ciudad hablando de su León y la marcha del equipo.

No obstante esta semana se tuvo que volver a poner los guantes para disputar una final más, una decisiva en la que no se jugaba una estrella, sino la permanencia en este mundo, en esta tierra.

La "Pantera" fue convocada a este juego sin quererlo, por culpa de un maldito cerillo y olvidos que cualquiera comete.

Sin embargo "Darío" lo encaró con fe y sufrió durante el trayecto, ayer (miércoles) parecía que evitaba los penales pero no fue así, el partido estaba definido, pasadas las 6 de la tarde recibió ese gol letal directo al corazón que le arrebató la vida.

Una vida en la que en los últimos meses se dedicaba a entrenar a jóvenes y en la que, en sus tiempos como futbolista, vivió de todo: desde fracturas de tibia y peroné que lo marginaron de una final ante el Cruz Azul en la temporada del 72, hasta títulos de Copa enfundado en su suéter rosa bajo los tres palos "esmeraldas".

"Darío" Miranda debutó en el arco leonés en la temporada 67-68 gracias a la decisión de Antonio "La Tota" Carbajal. En los primeros años alternó la portería con Marcos Gallardo e Ismael García, para después quedarse con la titularidad por varios años.

Sus buenas actuaciones lo llevaron al Atlas en la temporada 75, sin embargo no fue lo mismo y regresó al León poco después para retirarse en 1980 cuando ya no usaba el "1" en la espalda.

Después fue preparador de porteros de la propia Fiera y lo siguió siendo hasta hace unos meses pero de guardametas "amateurs" en una escuela de nombre Francisco Romo en las instalaciones del Parque Metropolitano.

Miguel Miranda no deja hijos en vida porque no los tuvo, sí algunos recuerdos de matrimonios pero hasta ahí.

La "Pantera Rosa" era del pueblo, del mismo que lo vio nacer un 10 de enero de 1947.

Anécdotas e historias contadas por la propia "pantera"

En el 2010, "Darío" Miranda visitó esta casa editora para hacerle una nota especial en la que nos hablara de él para que los más jóvenes supieran quién era.

En aquella entrevista, a la cual llegó enfundado en su suéter rosa, la "Pantera" recordó momentos que vivió como jugador y que aquí recordamos.

¿Por qué "Pantera Rosa"?

"En un partido contra Necaxa yo estaba vestido con un suéter rosa, y en esa ocasión Ángel Fernández estaba narrando y dijo: ¡Paradón de Darío Miranda pero suelta el balón y se revuelca como pantera!... de ahí nació el apodo".

¿De dónde le nace por salir de rosa a las canchas?

"Iba a México a jugar contra Pumas y se me olvidó mi suéter oscuro con el que jugaba, y llegando le digo al profe Nogueira: se me olvidó mi suéter, deme chance de ir al Zócalo, pues vaya... Y ahí en unas famosas tiendas de Milano pasé y vi un suéter rayado rosa, ni suéter era, y dudaba y pasaba y pasaba y la veía y dije bueno, ¿cuánto va a ser?, 70 pesos, me la llevo, y no quise enseñarla hasta que iba a jugar, salimos y me manda hablar el árbitro y me dice venga para acá Miranda, ¿así va a jugar? Sí señor, ¿qué, algún problema? No, sólo le pregunto porque todos los porteros sacan oscuro, pero no hay problema, y de ahí la gente se quedó con buena impresión".

Una de sus lesiones:

"Fue en la final contra Cruz Azul en el 73, estaba el estadio lleno con 130 mil personas, y a la ahora de estar calentando me dijo Nogueira: Miranda, no va a jugar sin espinilleras, y le dije profe no estoy acostumbrado, y me dijo todo se vale, y a los 30 minutos una pared que hizo Eladio Vera con Bustos, a la hora que se enfrentó a mí, no pensó que yo ya lo tenía enfrente y me la quiso tocar a un lado, rechacé, el balón quedó a la deriva y a la hora que yo me lancé levanté la pierna y con la punta del zapato me pegó en la mera espinilla fracturándome tibia y peroné... El hubiera no existe pero si hubiera tenido espinilleras no pasa nada".

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