Verdes de verdad

Verdes de verdad
JULIETA MÉNDEZ
NOTA PUBLICADA: 21/8/2011

Parte de la historia del León en diferentes épocas se reunió en el templo del Señor de la Salud en el Barrio Arriba, para iniciar la celebración de 67 años del debut en el fútbol profesional.

Alfonso “Capi” Montemayor, Antonio Battaglia, Luis “Chino” Estrada, Antonio Carbajarl, Darío Miranda, Felipe Vázquez, Constantino Perales, Raúl Martínez, Luis “Capi” Luna, Primo Quiroz y Miguel “Mulo” Gutiérrez, entre otros, fueron algunos de los presentes en la celebración eucarística.

El templo se vistió de verde y blanco, para recibir un pequeño símbolo de la escuadra leonesa, que a lo largo de la misa estuvo cerca del altar.

Algunos aficionados portaron diferentes camisetas que a lo largo de 67 años han vestido al cuadro de la Fiera.

Al salir del tempo, los veteranos acapararon la atención de los jóvenes, quienes pese a no estar presentes durante la época de oro de los Verdes, reconocen a las figuras que se entregaron por la institución.

Antes de despedirse los grandes jugadores del León intercambiaron recuerdos y experiencias, deseándoles a los jóvenes que hoy forman parte del plantel, que vuelvan a darle el lugar de honor que durante muchos años León tuvo en Primera División.

Los mejores

Entre los aficionados, el aniversario 67 fue un pretexto perfecto para hablar del que consideran el mejor cuadro de la historia, aunque claro, la unanimidad es imposible.

“Como olvidar esos tiempos en los que se jugaba diferente, la época de los 50’s fue la mejor que le he visto, con aquel legendario equipo de “La Tota” Carbajal, Montemayor, Bataglia, quienes brindaban grandes juegos y sudaban con amor la camiseta”, dijo Antonio Guerrero, de 67 años y fiel seguidor de la Fiera.

Bien se dice que recordar es volver a vivir y cuando se le pregunta a Rogelio Linares sobre la mejor época del equipo, con orgullo y lágrimas recuerda feliz aquellos años en los que quiso formar parte del equipo.

“Yo jugué en las reservas del León del 54 al 57 aunque por malo no llegué, sin duda para mi las mejores épocas fueron esas, Marcos Aurelio era mi máximo ídolo ya que los llevó a dos campeonatos, jamás olvidaré eso”, recuerda felizmente el señor de 78 años.

Para muchos de ellos, el ir al estadio en esos tiempo era por verdadero amor al equipo y al fútbol. Podían faltar los árbitros a pitar, pero no los aficionados al estadio.

“Yo siempre iba al estadio, cada que había juego yo estaba presente, primero faltaba el árbitro que faltar yo, qué bonitos eran esos tiempos, no que ahora ya solo se hace por billete todo y ya ni se moja la camiseta”, recuerda Raúl Reynoso, fiel aficionado de 70 años.

Varios jóvenes aficionados creen que la mejor época es la del torneo 1991-1992, cuando de la mano de Víctor Vucetich el equipo fue campeón por quinta vez.

Con información de Felipe Díaz