Triunfo soñado

Triunfo soñado
MANUEL ÁLVAREZ GUEVARA/octavio zúñiga
NOTA PUBLICADA: 4/3/2011

Pues sí hubo festejo, Blas Pérez le envolvió un “hat trick” a Milton Queiroz “Tita” y complementó la goleada a Correcaminos una anotación de Luis Nieves, quien coronó así la confianza de su entrenador.

El juego de ayer fue seguramente como lo soñó “Tita”, incluso con la ovación al final del partido que motivó al entrenador a acudir a la cancha a agradecer el apoyo de su gente.

“Tita” mostró que con su planteamiento y el buen ángel de sus jugadores puede hacer lo que su gente quiere, ganar, gustar y golear.

El entrenador no falló a los principios que lo tienen en la punta de la clasificación, únicamente a un juego de Irapuato y se impuso en lo que mencionó a media semana como un juego con “tintes” de Liguilla.

Su equipo no salió de esquema, repitió la misma alineación, incluso dando continuidad a Edy Brambila y a Orlando Pineda en la parcela izquierda.

León fue paciente y manejó los tiempos ante un equipo emplumado que pretendía reaccionar de a momentos, pero el brasileño logró precisamente ante un rival directo por la clasificación, el marcador más abultado de su era al mando de los verdes.

La calma que su equipo mostró en el manejo del esquema, fue evidente y eso lo sostuvo pegado a su butaca en el banquillo leonés, sólo algunas malas decisiones de sus jugadores en la primera parte provocaron un sorprendente salto a la zona técnica.

Con el primer gol de Blas, el festejo de Milton fue decoroso, pero en el segundo tiempo, que muchos males provocó a su afición por no ir al frente, fue diferente.

Nieves y Blas en dos ocasiones más, provocaron sendos festejos en el brasileño que contagió a su gente.

Finalmente por racimo cayeron los goles, con una efectividad pulcra de Pérez quien sigue respondiendo a la confianza de su entrenador y ahora con un triplete coronó el cumpleaños de su entrenador en esta fecha.

‘Desatado’

Todo el estallido y fervor de la afición esmeralda se desató anoche sobre un solo hombre que durante 90 minutos consiguió apaciguar cualquier disputa que existiera en las semanas previas sobre el estilo de juego, esta figura fue Blas Pérez.

Este delantero se ha convertido semana a semana en uno de los iconos del equipo esmeralda, anotando cualquier cantidad de goles, dejando en claro que su paso por esta plaza no será olvidado en mucho tiempo.

Enganchado con los defensas rivales, corriendo con su gran zancada, peleando cada balón e incluso provocando a los defensores contrarios, el internacional panameño acapara las miradas del público que sólo espera la genialidad que los haga levantarse de sus asientos.