Jorge Isaac Rojas
Decidió guardarse bien las tarjetas en el bolsillo y dejó que el Cruz Azul se excediera por momentos en la fuerza de sus entradas. Caso concreto la jugada en la que Mariano Pavone le dejó una plancha a Luis Montes en el inicio de la segunda mitad que fue juzgada como una jugada legal.
Se hace sentir la porra ‘esmeralda’
La mancha verde que invadió el Estadio Azul no dejó de gritar y rugir para que su equipo en la chancha no dejara de luchar.
¡Dale dale León! rugieron los hinchas esmeraldas y justo frente a ellos la barra azul coreó, ¡Dale Dale Máquina! Una y otra vez.
La mancha leonesa que apenas eran aproximadamente 200 individuos locos por una afición, hizo enardecer a la porra visitante con los cánticos que eran similares entre sí.
“Hijos de su p... pero van a ver cuando vayan a casa con papá”, dijo uno de los integrantes de la porra leonesa mientras el eco de la multitud opacaba el intento de los verdes por apantallar con un cántico en casa ajena.
En la cancha ambos equipos seguían disputando el honor compartido con sus barras de aliento correspondientes.
Y es que tal vez lo jugadores no lo sepan pero cuando un aficionado viaja y se aventura a vivir 90 minutos de intensidad, el momento más esperado es el de gritar gol. (Daniel Martínez)
En el Azul
El clima
Pese a las condiciones climáticas que de un momento a otro eran de llovizna y en otros instantes el sol radiante tostaba lentamente la piel de los brazos, los saltos y movimiento de mano en pro de su equipo no terminaron.
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