Brinda alma, corazón y garra

¿Que un año no es nada? Pues para Gustavo Matosas pareciera que lo es todo.

El Sol de León
5 de diciembre de 2012

Omar Oseguera Acevedo

León, Gto.- Este miércoles el "domador" Gustavo Matosas cumple un año de estar al frente de La Fiera. El 5 de diciembre de 2011 fue el día en el que el uruguayo salió de las oficinas del estadio León ya como el timonel de los "Verdes" en sustitución de Pedro Muñoz, luego de reunirse con su Directiva por más de 8 horas.

Tras no haber dirigido en el Apertura 2011 por la polémica que se desató en su momento con su nombramiento unas semanas después de dejar al Querétaro, Matosas se dedicó a observar al equipo, a analizarlo y a empaparse de la Liga de Ascenso lo más posible.

Fue entonces el 5 de diciembre cuando oficialmente tomó el cargo y empezó su chamba como "domador". Sus primeras palabras aquella tarde fueron las siguientes:

"En los últimos días he hecho una evaluación del porqué han pasado tantos campeonatos, tantos años y León sigue aquí. Creo que al León hay que darle una mezcla de garra y juego, porque si uno voltea a ver la historia grande del León te das cuenta que hubo jugadores con buen pie, pero también de lucha, aguerridos, así que me gustaría que se pudiera encontrar entre la lucha y el buen toque. Para mí es gratificante porque uno sueña, es inevitable y hasta creo que es bueno, el cumplimiento de las metas y los sueños lo primero que hay que hacer es soñar lo que quieres".

Quién iba a decir que Matosas tendría voz de profeta.

"Antes de venir a León lo que pensaba era imaginar al León en Primera División, me decía a mí mismo, hoy pienso eso y se me eriza la piel. Acá hay afición, hay que pedirle aliento constante a la gente y no sólo que acompañe sino que aliente al equipo como lo ha hecho a lo largo de su historia porque es un jugador más".

Días después lo primero que hizo el estratega fue entregar una lista con posibles refuerzos y en ella estaban los colombianos Hernán Burbano y Eisner Loboa, así como el desconocido "Gallito" Vázquez del Celaya, tres refuerzos claves en lo que pasaría más adelante.

Ya armado su plantel, el sudamericano empezó a trabajar en cancha unos días después sin dejar ver uno sólo de sus entrenamientos a la prensa. El Matosas gritón, enérgico, exigente, grosero, pero a la vez motivador, inició a inculcar su filosofía de ataque que tan buenos resultados daría.

EL DEBUT

El 7 de enero de este año llegó el debut de La Fiera de Matosas ante Correcaminos en la cancha "esmeralda" a las 8 de la noche. La primera alineación del uruguayo la integraron Melitón Hernández, Óscar Mascorro, Iván Pineda, Edwin Hernández, Fernando Salazar, Edwin Santibáñez, Luis Montes, Luis Delgado, José Vázquez, Sebastián Maz y Éder Pacheco.

Fue un 2 a 0 a favor de los "felinos" firmado por Óscar Mascorro y Sebastián Maz, y el primer choque ante los "naranjas" de cinco que tendrían en el semestre.

INVICTOS

El caminar del León en el Clausura 2012 fue casi perfecto en su fase regular, terminó invicto el torneo con 10 triunfos y 4 empates, con 41 goles a favor y sólo 13 en contra. Matosas y sus muchachos rompieron la Liga, se la comieron.

Fue un campeonato en donde la zaga "verdiblanca" y Edgar Hernández bajaron la cortina en 6 ocasiones, en tanto que el único conjunto que le pudo marcar más de dos tantos fue el Neza en aquel 4 a 3 en la grama de los Toros.

La gran campaña consiguió dos objetivos extras, meterse como superlíder a la liguilla y tener al campeón de goleo en la persona de Sebastián Maz, quien finalizó con 13 dianas, dos más que Víctor Lojero su más cercano perseguidor.

EL ASCENSO

La liguilla arrojó como primer adversario al Correcaminos, campeón del torneo anterior; dos partidos de mucho nervio y sólo un gol en el global.

En la ida en el Marte R. Gómez, los "Verdes" obtuvieron el triunfo 1 a 0 con anotación del "Cabeza" Maz y un planteamiento ordenado de Matosas que provocó la desesperación de los "emplumados".

En la vuelta el León no la metió gracias a la buena noche de Éder Patiño y el marcador fue de 0 a 0. El paso siguiente sería ante el Lobos BUAP de Sergio Orduña, una final llena de goles, pareja en su ida con un 3 a 3 vibrante e inclinada completamente en su vuelta hacia los "Verdes" con un 4 por 0 que despejó todas las dudas y escrito con un triplete de Maz y tres expulsiones para los "poblanos".

El festejo por el título de torneo fue sobrio, se levantó el trofeo, Matosas llevó a sus jugadores al medio campo, alzaron los brazos, aplaudieron y listo, al vestidor, no hubo vuelta olímpica.

Y es que la final de ascenso, cuarta para el León en 10 años, era lo más importante. El rival, Correcaminos, el único equipo que pudo vencer al León en el capítulo de ida 2 a 1 y que no se vino a suelo leonés con un tanto más gracias a una soberbia atajada de Edgar Hernández al final del partido.

Los fantasmas se asomaban en León y más con la baja por expulsión de Sebastián Maz, el goleador; pero en la vuelta aparecieron Carlos Peña, Luis Nieves, Éder Pacheco y dos veces Hernán Burbano, para un 5 a 0 humillante, sorpresivo para una final de ascenso pero reflejo claro de lo que este León jugó todo el torneo.

Así Gustavo Matosas en su primer torneo consiguió lo que nadie en 10 años, ascender a La Fiera. La afición pedía un monumento para su estratega y él les respondía, desde uno de los palcos de la Presidencia Municipal que "son a todisisisísima madre...".

EL REGRESO A PRIMERA

Y el regreso de Matosas a la Primera nacional fue ante su ex equipo, Querétaro, al cual venció 2 a 0; después humilló al Tijuana 4 a 0, al Santos 3 a 0 y al Jaguares 4 a 1. Sólo perdió con Toluca 1 a 2, con Chivas 1 a 2 y con Monarcas 1 a 3 en partido que vivió desde la tribuna por estar expulsado.

Fueron 33 puntos para el León de 20 que se tenían como objetivo, un tercer lugar general, un pase a la Copa Libertadores y una liguilla que iniciaron ante Cruz Azul y que terminaron en semifinales contra Tijuana, a la postre campeón. Un torneo de ensueño.

Gustavo Matosas no cambió mucho en Primera, es más, de los refuerzos que le llegaron sólo Britos, Magallón, Juan Carlos Rojas y Christian Martínez fueron eso, refuerzos que jugaron de titulares.

Para los analistas el fútbol del León de Matosas fue el más espectacular del Apertura 2012, el más bonito, el más llamativo, el único que siempre apostó por ganar, gustar y golear y el que ahora debe consolidar su estilo no sólo para salvarse sino hasta para soñar con conquistar Sudamérica.