Heroico empate del León, Bravos

EL AM

Heroico empate del León, Bravos
REDACCIÓN
NOTA PUBLICADA: 1/31/2011

Las uñas del portero y luego el travesaño impidieron un ‘hat trick’ de Blas Pérez, en la que hubiera sido la remontada más espectacular de la jornada. Era el último minuto.

Aún así, el 3-3 que rescató ayer la Fiera de Tijuana deja un agradable sabor por lo bien jugado del segundo tiempo.

Los Verdes llegaron a 8 puntos en el naciente campeonato y están aún invictos, empatados en la segunda posición de la general.

León debió irse al descanso por lo menos con un 4-0 de los Xolos, pero resurgió de la ignominia para dar su mejor cara con los dos de Blas y uno de Bonells en el complemento.

Ruiz y Enríquez habían puesto en ventaja al campeón Tijuana y luego el propio colimense Raúl parecía dar la puntilla con el 3-1 en pleno amanecer de la reanudación.

Tan intensa y bien jugada fue la parte final, que un atribulado Joaquín del Olmo, que pedía a gritos la finalización del encuentro, buscó un ‘round’ más con Aldo Francisco Polo, quien por poco cae en una provocación camino a los vestuarios. Ninguno quería perder y eso se agradece.

León tuvo una desafortunada presentación en el Caliente, campo al que fueron a regalar por lo menos 30 metros a un Tijuana que de inmediato aceptó la cortesía. Echaron a perder un lapso completo.

Timoratos, completamente alejados de su convicción para ofender, el León de ‘Tita’ tenía a sus delanteros Bueno y Pérez de espalda al arco, sufriendo para corretear el balón y a Félix Ayala, que se regodeaba descaradamente.

Los hombres de Joaquín del Olmo estaban dando un auténtico concierto y no por su enorme calidad o espléndida manera de confeccionar futbol, sino por tener enfrente a un inexistente rival, muriendo de nada.

Vino el vendaval rojinegro con dos goles en nueve minutos, un par mal anulado por el cuerpo arbitral y la increíble vergüenza defensiva, atropellados en todos los aspectos. Tijuana no mató cuando pudo y eso a la postre resultaría clave.

Sale a relucir fiereza

Se jugaban 40 segundos del complemento cuando Joaquín Reyes recibió un balón filtrado de parte de Bueno, quedando en solitario el panameño Blas Pérez para acercar con gol.

No obstante, Tijuana recuperó de inmediato la ventaja de dos tantos con un soberbio y violento tiro de Raúl Enríquez, constante victimario de los Esmeraldas.

A trompicones, Tijuana retomó ese control que había tenido de punta a punta durante una buena parte de la inicial.

Pero en sólo 15 minutos, León fue práctico al ganar el medio campo pero apuntalarse al frente, llegando con claridad por las bandas, siendo el jovencito Bueno clave para encontrarse con Blas, autor de los dos tantos.

Rumbo a escribir la última media hora, las estrategias modificaron en lo mismo: refrescar el ataque, con León llevando a la dupla Nieves-Bonells, prescindiendo Milton de un gris Fígoli.

Así, por Tijuana se vino al campo el ‘Chuleta’ Orozco, en el entendido de la fragilidad defensiva de Ruvalcaba y Nacho, superados a velocidad de Núñez, Ruiz o Enríquez.

La paridad de fuerzas con el 3-2 estableció el nerviosismo para los 22 en el campo, reflejando Bonells su ansiedad con una amonestación y salvándose de ser expulsado.

El árbitro perdonó además a Otreras por un golpe sobre Polo y poco después a Blas por un puñetazo en la boca del estómago a Ruiz.

Los papeles se invirtieron cuando León buscó por todos los medios el empate, que llegó en una pelota detenida a la que nunca llegaron Almazán ni Gandolfi, pero sí en solitario Bonells. Faltaba mucho y Tijuana no quería que las cosas quedaran así.

Con el refuerzo en la cintura por parte de Gilberto Mora, Tijuana volvió al protagonismo en los últimos instantes del juego, que se tornó de ida y vuelta, con la sensación de que cualquiera pudo ganar.

Santibáñez en el sitio de Reyes otorgó el respiro necesario para apoyar a los más adelantados, teniendo Nieves una inmensa jugada de riñones, recuperando en el filo derecho del área y dejando solo y su alma a Blas, a la altura del manchón penal para liquidar a los fronterizos.

Pero justo al hacer la fusilata, las uñas de Fraga y luego el tubo horizontal impidieron la fiesta completa para el canalero y de todo un elenco que al menos ayer se dio cuenta de una parte de su potencial. ¿Por qué lo desperdiciaron 45 minutos?

Con información de Luis Abraham Muñoz.