miércoles, 6 de agosto de 2014

El ídolo Marcos

El ídolo que unió dos equipos
Publicado el:07 / 08 / 2014 dentro de: Deportes

CARLOS CONTRERAS

Marcos Aurellio, figura del León y del Barcelona
         
El ídolo que unió dos equipos Juan José Aurellio, hijo de la leyenda, comparte vivencias y anécdotas a sólo unos días del enfrentamiento entre La Fiera y el Barsa.

León y Barcelona se preparan para jugar por el trofeo Joan Gamper el próximo 18 de agosto, y lejos de que haya algo que lo que los pudiera separar en la cancha, hay un factor que los une en corazón.

Oriundo de Mar del Plata, el pampero tiene una profunda historia enraizada en esta ciudad, y un sin fin de anécdotas que rondan en la cabeza de Juan José Aurellio, su hijo, nacido en León y que con sólo un año de edad dejó esta tierra para acompañar a sus padres y hermana en una aventura llamada Barcelona.

Juan José nació en medio de la vida citadina de León. Aquí creció, siempre amando a México, a la ciudad que eligió por convicción y siempre rodeado de un balón.

Sus primeros recuerdos se remontan a mediados de la década de los 50. Aunque de oídos, conoció la dificultad de la adaptación en el Barcelona por parte de un jugador sudamericano, en la época que éstos comenzaron a incursionar en el viejo Continente.

De su padre, sabe que lo hicieron subir de peso 10 kilos, para equiparar fuerzas con los futbolistas en España. De inicio, las cosas no fueron tan bien con la dura prensa ibérica, pero se los ganó a fuerza de goles.

“Al principio su manera de jugar, que era a base de la famosa gambeta argentina, hacía que en los periódicos le llamaran ‘payaso’.  Pero eso fue en los primeros partidos, en el momento que vieron que ese era su tipo de futbol y lo que innovaba dentro del futbol europeo, llegó a ser el ídolo”, dijo.

HOMBRE DE TRAVESÍAS

Marcos Aurellio tuvo largos viajes que marcaron su vida. El primero de ellos cuando llegó a la capital mexicana.

De Buenos Aires a México se hacían 8 días en los tiempos de la posguerra. Cuando llegaron a Panamá su papá tuvo que bajar para un registro militar y civil, y su madre llegó sola a México, donde 3 días después la alcanzaría Marcos.

Al llegar a León lo hicieron entre la lluvia de la medianoche y a una ciudad sin luz en el exterior.

¿Por qué se quedaron en México?

“La gente los acogió con tanto cariño que haz de cuenta que eran familia, y a mi papá se le abrieron las puertas de todos lados, simplemente por el hecho de ser Marcos Aurellio (…) por eso cuando el Barcelona lo quiere vender a un equipo inglés, ni mi mamá ni él aceptan, prefieren regresar a León; cuando llega a
México lo quería el América, etc., pero él quería León… quería León”, reconoció.

En Europa, los equipos eran muy exigentes, así lo dice Juan José quien llegó a perder contacto con su papá por varios días, debido  a las largas concentraciones del Barcelona ,de casi una semana: “Jugaban el domingo en Barcelona, el lunes entrenaban, y si iban a jugar fuera, desde el miércoles los concentraban y regresaban hasta el lunes o el domingo en la noche”.

‘BI’ REDIMIÓ HISTORIA
Marcos Aurellio falleció en 1996 así que no pudo ver cuando el León de sus amores descendió. Quien lo padeció fue el padrino de su hijo, Antonio Battaglia, al que irónicamente tampoco le tocó ver los éxitos recientes, pero Juan José trajo el recuerdo de los constructores de la historia.

“Sentí una alegría muy grande, de decirle a mi padre ‘lo que tú y tus compañeros en su época sembraron, ahora se volvió a cosechar otra vez y además con mucha fuerza’”, mencionó.

Una anécdota que recuerda con mucho cariño es cuando salieron campeones por primera vez. El camión que transportaba al León de regreso de la ciudad de México tras ganarle al Atlante, se detuvo al principio de la entonces carretera en el puente de la Calzada.

Los aficionados no dejaron que continuara. Sacaron a sus ídolos del autobús y se los llevaron a festejar.

“Los llevaron hasta la presidencia municipal, lo llevaron y me llevaron, porque yo era mascota, hasta Palacio Municipal, y todos en los balcones y la plaza llena como si fuera un 15 de septiembre… al principio me asusté mucho porque movían el camión, como si fuera una cáscara de nuez”.

“Nos llevaron cargando toda la Calzada, toda la Madero, todavía dieron una vuelta a la plaza y de ahí adentro de Palacio”, recuerda de la afición que ha conservado su euforia en los títulos recientes.

“Esa afición que hay ahorita es tanto (más) o igual de fuerte, manifestado en otro siglo pero con la misma fuerza”, mencionó.

Marcos Aurellio tuvo el infortunio de no contar con medios como los de hoy, sino, Juan José cree que su leyenda sería más grande.

“Estoy muy contento” dice mientras presume su bandera firmada por todos los jugadores del León. Ha encargado ya una camiseta firmada por los jugadores del León y del Barcelona con motivo del encuentro que unirá a dos continentes, tal y como lo hicieron sus padres, un hijo de inmigrantes italianos y una de ascendencia catalana.

¿El Resultado? toda una tradición: “Son mis raíces, son mis orígenes y son algo de lo que estoy muy orgulloso”.


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