Miguel Sabah tuvo una y la mandó guardar.
15 de agosto de 2014
Omar Oseguera
León, Guanajuato.- Así les suele pasar a los delanteros, pueden pasar desapercibidos 80 minutos del juego, pero aparecer en una sola jugada y cambiar la historia.
Eso le pasó anoche a Miguel Sabah, tuvo una y la mandó guardar. Del resto de su partido nadie se va a acordar, sólo de ese cabezazo letal, perfecto, por encima del lance de Palacios, quien hasta ese momento era la figura.
Muchos pensaron que Gustavo Matosas se equivocaba cuando sacó a Mauro Boselli, y es que ¿cómo sacas a tu mejor delantero, a tu goleador? Pues así lo hizo y le dio resultados. Sabah no dejó de buscar la jugada, no dejó de moverse, de botarse y jalar marca.
Se veía difícil que le cayera un balón entre tanto pumas, se veía imposible que le ganara uno por arriba a Pikolín y compañía. El juego acababa, Miguel se movió, Elías lo buscó y caja, tres puntos para La Fiera.
Así suele pasarles a los delanteros, a los que son pacientes y certeros.
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