Hacen su “agosto”

En su apogeo, la reventa en las inmediaciones del estadio León

El revendedor entrega a su acompañante el dinero recaudado. Foto: Miguel Castro
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  Óscar Jiménez /Mayo 13, 2014

LEÓN, Guanajuato.- El ‘modus operandi’ de los revendedores para la final de ida del Clausura Mexicano entre León y Pachuca, es descarado.
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De seguridad participarán en los operativos

El día de ayer, correo, publicó información sobre un selecto grupo de ‘aficionados’, que acampaban a las afueras del Estadio León, a la espera de que las taquillas abrieran sus puertas para adquirir los pases para el duelo de mañana.

Durante este martes, se confirmó que las primeras personas de la fila, sólo aguardaban su lugar en relevos por turnos, para hacerse de gran cantidad de boletos y posteriormente revenderlos.

PREPARAN VIGILANCIA

  La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del municipio tiene listo un plan integral de seguridad para antes, durante y después del partido de este jueves. Además de la seguridad del interior y exterior del Estadio León, al término del partido personal de Protección Civil y Policía Municipal realizará reco-rridos en la Zona Centro, Calzada de los Héroes, Parque Hidalgo, bulevar Campestre y el bulevar Adolfo López Mateos ante posibles festejos.

En específico, la primera casa de campo instalada sobre la acera del bulevar Adolfo López Mateos pertenece al revendedor conocido por todos, a quien los aficionados se le acercan para pedirle directamente boletos a él y negociarlo. Incluso, recibe llamadas vía celular para acordar lugares de visita y cantidad de ticket’s.

Para esta ocasión, con esposa e hija aguardando, el principal revendedor de duelos importantes en León, implementó una vieja táctica de formar a varias personas con Fiera-bono vigente y retribuirles la espera con 100 pesos en efectivo.

Las personas que iban pasando los filtros y saliendo de las taquillas regresaban con él, por su recompensa monetaria y para entregarle los ‘supuestos’ dos boletos adquiridos.

A partir de ahí, comenzaba el negocio redondo y conocido normalmente de la reventa, pues ya contando con los boletos, el personaje se movía de lado a lado de las instalaciones del inmueble buscando compradores, incluso a la vista gorda de Policía Municipal.

Ya encontrando a los compradores, el zarpazo recae con ‘regate’ en el doble del precio normal en taquilla del boleto, por lo que en promedio, el menor costo de entrada en reventa asemeja los 800 pesos.