Ya Rugieron!

PERIODICO EL AM

¡Ya rugieron!
LUIS ABRAHAM MUÑOZ/OCTAVIO ZÚÑIGA
NOTA PUBLICADA: 9/19/2010

León goleó anoche 3-0 a los Dorados de Culiacán y lo hizo con autoridad, ante un Estadio León otra vez pletórico por la exhibición de su equipo.
Más allá de que el cuadro local tuvo que esperar ocho semanas para saborear un triunfo, ayer prevalecieron las ‘Tres G’ del futbol: Ganar, Golear y Gustar.

Unas 25 mil personas disfrutaron la grata actuación de un León vestido ayer de gris, pero ese no fue el color de la actitud y la disposición de un cuadro al que ya se le ve algo interesante.

Aunque dos de los tantos fueron de pena máxima (Borgetti 45’ y Bonells 86’), lo visto en la cancha fue de infinita superioridad sobre un Dorados que bajó muy pronto los brazos.

Un muy lejano tiro de Santibáñez apenas al primer minuto, puso nervioso de entrada al portero García, pues no alcanzó a detener de buena forma y mandó a tiro de esquina.

Los de casa le pusieron enjundia y el máximo esfuerzo posible al tratar de recuperar en el campo del enemigo, siendo Bonells y Jared los primeros defensas, no dejándole momento de respiro a gente como el ‘Negro’ Molina o Diego Mejía, los dos de estilo semilento.

Al nulificarse en apariencia en defensa, los leoneses pusieron el extra con Alex Corona e Híbert Ruiz ahora sí teniendo personalidad y una inusitada velocidad al ir por la pelota.

Bonells también salió con las uñas afiladas, pues a los 9’, un taponazo en tres cuartos de terreno por poco y le da el primer gol a su escuadra, ya que se perfiló por derecha pero al momento de tirar se precipitó estrellando en el ‘Bachi’.

Se acercaba el minuto 15 y fue entonces que Dorados se animó a llegar entre pelotazos y tiros lejanos para probar a Odín.

Un servicio detenido de Calderón fue encontrado por Lucas Silva, cuyo frentazo fue desviado por los guantes de Patiño.

En los rebotes del córner, Diego Andrei, ex verde, retumbó el travesaño con potente tiro.

En plena mitad del primer lapso, León también se puso a tono con las ofensivas y al 26’ Bonells apareció por corredor izquierdo y tendió un medido balón a Jared, que cabeceó ligeramente desviado.

Nuevamente con redoblar esfuerzo y poner algo más en cada pelota, León se hizo de las acciones y poco a poco metió a Dorados en su campo.

Cuando ya se perfilaba el descanso, un inocente empujón de Elías García sobre Edwin sobre la línea de fondo, cargado a la izquierda, fue suficiente para que el colegiado Monroy decretara la pena máxima.

Jared, con su estilo potente y lo más lejos posible del arquero, comenzó a darle vida y esperanza a su divisa.

Movimientos clave

Para el complemento sólo existió un equipo en el terreno y ese fue el León, que cambió con Híbert más cargado a la derecha y con el ingreso de Ceja, se convirtió aquella en una avenida.

La debacle de la visita llegó por cuenta propia, con ‘Lencho’ Ramírez queriendo engañar al árbitro estando amonestado.

Así, al estar con uno más, León copó esos espacios para borrar al rival. Como en el famoso librito.

Tenía un minuto en el campo cuando Julio Ceja desbordó alegremente por derecha y le puso un ‘bombón’ en la frente a Jared, quien remató picado pero el arquero García desvió de forma por demás espectacular.

El segundo llegó en el cobro de un saque de esquina por derecha en el que el paraguayo Caniza levantó y giró para hacer un vistoso remate.

El tercero en la frente llegó gracias a una buena del ‘Choco’ Pineda por izquierda, quien lanzó diagonal sobre el sitio en el que Bonells fue jalado por el ‘Bachi’ para el segundo penal, excelentemente ejecutado por el ex puma.

El respiro y la tranquilidad para el plantel fue lo de menos. Lo mejor, la sonrisa de los aficionados. A seguir vestidos de gris.

Quiere mejorar

El técnico esmeralda Luis Carlos de Oliveira Pintado no lanzó las campanas al vuelo por la victoria ante los Dorados, pero sí pidió a la gente que disfrute este momento que tanto habían esperado y que da esperanzas al equipo de levantarse con mucho torneo todavía por delante.

El esquema táctico de los verdes parecía en origen defensivo con dos medio campistas como Alejandro Corona e Híbert Ruiz haciendo labores de recuperación.

En la delantera ante la lesión de Luis Nieves y la suspensión de Blas Pérez las únicas opciones posibles fueron Jared y Bonells.

La zona media lució bien durante el encuentro sin prestarle la pelota a los sinaloenses que tampoco traían un arsenal muy basto de figuras.

Por los costados el jugador más peligroso fue Edwin Santibáñez intentando surtir de balones a los atacantes verdiblancos.

El estratega brasileño observaba pasivo desde su banquillo, sin dar muchas voces y esperando el momento oportuno de hacer los movimientos que le pudieran dar al equipo más idea ofensiva.

Con el primer gol de la fiera, Pintado mantuvo intacto su cuadro titular, pero cuando los Dorados comenzaron a buscar el área verdiblanca entonces vino la modificación.

La entrada de Julio Ceja le dio una dinámica diferente al ataque leonés incrementando las llegadas por los costados que terminaban en centros buscando la testa de Jared Borgetti.

El ingreso de Orlando Pineda por Rubalcava le dio mayor velocidad al sector izquierdo y una marca más pegajosa a los de por sí deficientes atacantes culichis.

Pintado al final logró el jaque mate sobre el planteamiento de Ricardo Rayas, consiguiendo la primera victoria de los esmeraldas en la temporada.

‘Para mí lo más importante es ver a esta gente salir feliz de la cancha que nos apoyó todo el partido, tenemos que trabajar mucho, cuando ganas un partido y no juegas al cien es una buena señal, hoy tuvimos la fortuna de ganar este partido aunque tenemos que mejorar”, dijo.

Mano a mano

Edwin Santibáñez una vez más demostró el compromiso que ha adquirido como uno de los motores del accionar verdiblanco, además que provocó el primer penal.

Mientras tanto su contraparte Aurelio Molina, no pudo hacer mayor cosa ante la carencia de ideas que presentó su equipo en la búsqueda del arco rival, limitándose simplemente a tratar de enviar el balón lo más lejos de su portería.

Edwin ha tomado el papel de jugador emblema, luchando por el balón sin importar las circunstancias del encuentro sea la fiera dominada o dominadora del partido.

En la mayoría de los ataques que generan los verdes la figura de Santibáñez se convierte en una pieza clave para buscar el arco rival con mayor peligro, jalando marca y penetrando por los costados.

El encuentro frente a Culiacán no fue la excepción, cuando lo consiguió puso en aprietos a los Dorados que no encontraron la forma de contenerlo