domingo, 19 de septiembre de 2010

Milagro! Gana León

EL SOL DE LEON

¡Milagro! León come Dorado
Gana y golea a Dorados en lo que es la primera victoria del torneo para los 'Verdiblancos'. Foto: Eduardo Maceira / El Sol de León.

El Sol de León
19 de septiembre de 2010

Omar Oseguera

León, Guanajuato.- Con dos penales acertados de Jared Borgetti y Pablo Bonells, y un certero remate con la testa de Caniza en un tiro de esquina, León consiguió su primera victoria del torneo al derrotar 3 goles por 0 a los Dorados de Sinaloa en la cancha de la Cueva.

Por fin, luego de más de dos meses, llegó el triunfo felino que significa una semana más de vida para la Fiera en el torneo.

Del otro lado, el equipo "culichi" sigue sufriendo fuera de casa y más cuando se mete a la Cueva. Dorados JAMÁS ha ganado en esta cancha, JAMÁS.

Cuando agonizaba el primer tiempo en el que los visitantes habían estado más cerca del gol, vino un dudoso penal sobre Edwin Santibáñez que le cambió el rumbo al partido.

Luego, apenas 12 minutos después de iniciada la parte complementaria, Lorenzo Ramírez fue expulsado por fingir una falta a juicio del central, y el encuentro cambió todavía más.

El Dorados que hasta ese momento daba pelea al tú por tú, se acabó, y León aprovechó impulsado por su gran afición que pareciera olvidó la racha de 8 juegos sin ganar.

Sin embargo, con este triunfo los felinos no dejan de ser el último de la tabla general, eso que quede claro.

Esas antes las metía TODAS

Ha quedado claro que Luis Carlos de Oliveira "Pintado" vino a cambiarle la cara a los Verdes, tal vez en el estilo no tanto, pero sí en actitud, entrega, orden y comunicación, sobre todo en esta última.

Apenas al 13´ Pablo Bonells, de gran partido, avisó con la cabeza dentro del área. Dorados respondió con dos llegadas de serio peligro; en la primera Lucas Silva se quedó con el grito de gol en la garganta al ver cómo Odín Patiño le mandaba su cabezazo a tiro de esquina, minutos después Diego Mejía se animó de fuera del área y su pelota se estrelló en el larguero, ufff... Se salvaron los Verdes.

Algo no le gustó a Pintado en su 4-4-2 y modificó funciones; Joaquín Reyes pasó a la contención e Híbert Ruiz al costado izquierdo.

Al 24´ completamente solo y en gran centro de Bonells, Jared Borgetti falló con su mejor arma, su tastazo se fue desviado de la cabaña de Jesús García. Esas, hace unos años, el de Culiacancito las metía TODAS.

Con dichas fallas en ambas puertas, el choque se equilibró en la media cancha, las jugadas de ambos equipos no se terminaban. Así parecía que se irían al descanso, pero no. Monroy Bello marcó el penal y 1 a 0.

La expulsión cambió TODO

Sin cambios en los dos onces dio arranque el segundo tiempo. Dorados adelantó un poco líneas pero no le funcionó. Marín Calderón siempre fue borrado por González y Caniza y Felipe Flores fue un turista dentro de la cancha.

Cuando "Lencho" Ramírez vio la roja, algo rigorista, los sinaloenses se dedicaron más a presionar e insultar al árbitro que en pensar en cómo intentar empatar el marcador.

Con el hombre de más, Pintado le puso más habilidad a su última zona metiendo a Julio Ceja, que en su primera pelota le puso un "bombón" a Jared dentro del área que el llamado "Zorro" volvió a desperdiciar. Esas antes las metías TODAS, aunque bueno, en esta el arquero García reaccionó estupendo para mandar a corner.

Ya con los "culichis" desesperados y con un sentimiento de robo a su partido, la Fiera los metió en su cancha hasta caer el 2 a 0 con el soberbio remate del 4 veces mundialista.

Con el partido dictado, Ricardo Rayas movió sus piezas enviando a la cancha a más menores, algo había que rescatar.

El 3 a 0 fue simplemente un premio al juego de un hombre; Pablo Bonells, el ex puma le pidió la pelota a Jared, la colocó en el manchón penal, concretó y festejó como si hubiera sido su primer gol o el de una final.

Así que con orden y con efectividad en el balón parado, la Fiera ya sumó de a tres ante su cliente en la Cueva, Pintado va invicto y la afición incrementa sus esperanzas de lo que todavía se ve lejos: la liguilla.

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