PERIODICO EL AM
Festejan en bulevar
REDACCIÓN/FRANCISCO PICÓN
NOTA PUBLICADA: 5/9/2010
Una afición de a diez avanzaba la noche de ayer con la frente en alto sobre el tibio bulevar Adolfo López Mateos.
Sus corazones esmeraldas soportaban una derrota más del equipo de sus amores.
Pero sus gargantas no podían dejar de alabar al equipo, de generar porras desde lo más profundo de sus lealtades.
De hecho esta vez sobre los rostros de los aficionados leoneses apareció una extraña mirada.
Esa a la que el dolor de la derrota no afecta, la que denota que simplemente José Alfredo Jiménez no se equivocó cuando dijo que en León se respeta al que gana.
Y entre los “ole, ole, ole, ole, León, León”, se puede olfatear la determinación de una afición que se rehúsa a morir.
“Nos morimos en la raya, que chin”, dijo Rogelio mientras con una mano se jalaba la camiseta del León y con la otra sostenía la bandera.
Fue de los primeros aficionados que salieron del estadio luego del partido entre los Esmeraldas de León y los Rayos del Necaxa.
A él le siguieron, cientos, miles, que contrario a lo que podría esperarse, salieron ordenados.
Sus gargantas incansables seguían idolatrando a Casartelli, a Orozco, a Caniza.
“La neta lo dieron todo, jugaron con hue…” decía Julia, quien acompañada de su novio anunciaba que la afición quiere revancha.
La policía estuvo pendiente del paso de los aficionados sobre la principal avenida de la ciudad.
Los grupos de porra festejaron, festejaron, simplemente festejaron.
Lanzaron alguno que otro recordatorio del 10 de mayo a los rivales.
domingo, 9 de mayo de 2010
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