¡Tiembla la Liga!

NÉSTOR GALINDO/LEÓN, GUANAJUATO / Publicada el 02/11/2014

Mauro Boselli celebra su primer gol ante el Atlas. Luego, el argentino marcó el 3-0, para llegar a 11 tantos en el Apertura 2014 y tomar en solitario el liderato de goleo individual.

Con una goleada de 4-0 sobre el Atlas, hasta el viernes sublíder del torneo, León entró oficialmente a territorio de Liguilla. Tiene 21 puntos, cuatro victorias en fila, al líder goleador y, sobre todo, el empuje anímico de saber que en mayo armó una gesta similar para llegar a la séptima estrella.

Con dos partidos por jugar, ante Puebla y Tijuana, a la Fiera le basta con ganar uno para colarse a la Liguilla. En el plano individual, tiene a un Boselli en plan matador, autor de dos goles anoche. Ha recuperado a Carlos Peña, quien también festejó, y debe darle cabida a quienes piden dejar papeles secundarios.

Entre ellos, Yámilson Rivera toma ritmo minuto a minuto y cerró la cuenta ante unos Zorros que recibieron demasiado castigo y que tronaron contra el arbitraje de Paúl Delgadillo.

Eléctrico en ataque, pero histérico al defender, León fue un vaivén en el primer tiempo. Aguantó dos ofensivas de Arturo González en los primeros cuatro minutos y devolvió la provocación con un golpe seco.

Mauro Boselli vendió una entrada del arquero Vilar cerca del área, Delgadillo cobró penal y el propio Matador acertó para apuntar su gol 10 en 15 jornadas.

Mal negocio para un Atlas valiente pero sin puntería. León en cambio, carburaba cada vez mejor, con la movilidad de Elías Hernández para suplir la escasa llegada de sus laterales y con un “Gullit” Peña en el rol de sus mejores duelos.

Antes de la media hora, Elías sumaba un par de tiros largos que Vilar atajó.

Pero la defensiva, que en gran parte del torneo ha sido de cristal, impidió un cierre tranquilo. El descanso fue precedido de un tiro de Aldo Leao que requirió el doble desvío de González y Martínez para sólo besar el poste. Luego, al minuto 39, Enrique Esqueda cortó el festejo del empate cuando su gol fue anulado por fuera de juego y poco después, Christian Martínez le ganó un mano a mano a Maicon Leite.

Gustavo Matosas ajustó en el vestidor. Sacó a un luchón Miguel Sabah y le dio juego a Marcos Caicedo. La apuesta tuvo sabor a nostalgia: Caicedo jugó de Burbano, Elías de Luis Montes y “Gullit”, simplemente de sí mismo, pero en plan grande.

Peña amplió la ventaja con un cabezazo al abrir el complemento y ocho minutos después, Boselli apuntó el doblete, culminando una gran jugada de Magallón y Elías.

Yámilson Rivera, con dos minutos en la cancha, cerró la cuenta al tomar un rebote armado por Boselli y Caicedo.

Atlas ya no pudo ni respirar. Metió la pierna para la expulsión de Millar y cerró la noche con el maquillaje más terrorífico. El bicampeón vive y eso, a 17 clubes de la Liga MX los pone a temblar.