Apapacho esmeralda

Publicado el:02 / 05 / 2013 dentro de: Deportes
La afición volvió a volcarse en apoyo de los Verdes ayer en el entrenamiento público
         
REGINA YÉPEZ

Día de asueto, sin escuela, algunos sin trabajo… ¿qué hay que hacer?, ¡pues hay que ir a ver entrenar a León!, eso fue lo primero en las cabezas de poco más de dos mil aficionados que reunidos en el estadio de La Fiera, estuvieron cerquita de sus ídolos… al menos mejor que en un partido ¿no?

Por segunda ocasión desde que Jesús Martínez tomó el timón de los esmeraldas como presidente, León realizó su práctica a puerta abierta, aunque claro, con varios cambios, unos en cuanto a seguridad y otros enfocados en hacer del entrenamiento un evento con fines benéficos, y es que para ingresar a la práctica, el club pidió un kilo de ayuda que se entregaría al DIF municipal.

A diferencia del primer entrenamiento público, uno que se convirtió en un verdadero manicomio al bajar los aficionados a la cancha y casi desnudar a los jugadores, en el de ayer predominó la tranquilidad, la cordura, la alegría -a pesar de los resultados- y la decencia.

Bueno, al menos de algunos, y es que no faltaron los “¡’Gullit’ te amo!”, “William eres el mejor, soy tu fan”, “Rafa no me busques aquí estoy”… decenas de jovencitas pegadas al barandal anhelaban su ídolo volteara a verlas y las viera sonreír… y dicen que a las mujeres no les gusta el futbol.

Ayer, esa frase terminó por los suelos; ya que así como la gran cantidad de varones presentes, las mujeres se unieron a los gritos, a los cánticos, a los ¡uhh!, cuando alguno de los jugadores en el interescuadras que comandó Sergio Martínez debido a la ausencia de Gustavo Matosas, fallaba su disparo.

“¡No se vayan, no se vayan!”, era lo escrito en algunas cartulinas que se veían en las gradas de zona A donde se ubicó la afición, así como en la parte de abajo de las puertas 5 y 10, quienes pudieron ver algo único, indescriptible, inimaginable… sí, Yovanny Arrechea anotando un gol.

Atrás quedaron los abucheos al colombiano, aunque los aficionados festejaron más que el mismo “Búfalo”, pocos que anotas Yovanny y ni una sonrisa.

Al terminar el encuentro y luego del gol de Britos ¡balones a volar!, como niños, los jugadores de León se dedicaron a patear las pelotas en la cancha… uno a la derecha, otro a la izquierda ¡aguas mi’jo baja la cabeza!, y es que también ya estaban volando botines, guantes de portero, playeras, los esmeraldas también se lucieron con los regalitos.

Al final, beneficiado no sólo fue el DIF municipal, sino también los aficionados que demostraron, a pesar del mal torneo, la conexión con su equipo sigue intacta.