domingo, 12 de mayo de 2013

A un año de la gloria



Club León.

El Sol de León
12 de mayo de 2013

Un día como hoy león lloró de felicidad

Omar Osguera Acevedo

León, Gto.- Parece un domingo normal pero no lo es... en León hoy se recuerdan a unos héroes vestidos de verde ganar una batalla inolvidable, épica, legendaria, una final de ascenso ocurrida el 12 de mayo del año pasado que aún cimbra las tribunas del estadio León y cada cabeza de todo "Esmeralda" que hoy está de fiesta.

Un año de aquella noche... cómo olvidarla, cómo no festejarla, cómo no volver a ver y escuchar esos cinco goles, uno por uno, una y otra vez; cómo no presumirla, cómo no hablar de ella si se soñó durante 10 años, cómo no ignorar la liguilla del Clausura 2013 cuando en León sólo importa volver a vivir aquel juego ante Correcaminos que se perdía 2 a 1 y que terminó con un impactante 6 a 2.

De la expulsión de Sebastián Maz a la atajada de Melitón, del gol de Nacho González a las patadas a la pierna del "Gullit"... todo esto en la ida en donde se perdió por un gol al igual como en el 2008 contra Indios, por eso los "fantasmas", el miedo, el temor.

De Ciudad Victoria a León, de la caravana "felina" al 1 a 0 (2-2 global); cientos de lapsos, de destellos, de imágenes imborrables como la del "Gullit" y su cabezazo o como la de Nacho Carrasco lejos de evitar el tanto de Pacheco.

Noventa minutos resumidos en 5 goles: El del empate con "El Gullit", cabezazo en tiro de equina letal; el de la voltereta de Luis Nieves con un tiro potente cruzado; el de la calma, de Eder Pacheco sin arquero y en la línea de gol; el que mató a Correcaminos, de Darío Burbano en fenomenal definición ante el achique de Patiño; y finalmente el de la fiesta y locura total, el del llanto, otra vez de Hernán Burbano a pase de Santibáñez. ¡Qué paliza!, el "Corre" ni las manos metió.

La Fiera devoró, se adueñó de la cancha y regresó a primera 10 años con 15 días después de su descenso.

Cómo olvidar el silbatazo de Enrique Santander y el festejo de un bañado Gustavo Matosas con bandera en mano y hacia la Puerta 5 eufórico, desquiciado, idolatrado.

El once de memoria: Melitón, Nacho, Mascorro, Delgado, Hernández, Vázquez, "Gullit", Montes, Burbano, Pacheco y Nieves, cambios: Loboa, Ceja y Santibáñez; el resto: Pineda, Fernando Salazar, Fernando Torres, Yarbrough, Marco Pérez, Raúl Martínez, Esteban Paredes, Eder Cruz, Alejandro Corona, Marco Vidal, entre otros; el cuerpo técnico: Matosas, Sergio Martínez, José Altieri, Marcelo Capirossi, Saúl Juárez y los utileros "Ronaldinho" y "Frijol".

Todos ellos en el desfile de horas después que reunió a miles de aficionados en el centro de la ciudad para superar lo de otras grandes ciudades. ¡Qué recuerdos! ¡Qué locura!

A un año de distancia y parece que fue ayer, el día del inolvidable: "El rey ha vuelto".

"¡Fue una locura!"

Hablar de todo esto pone feliz al colombiano Eisner Loboa, hace que su mirada se pierda en el recuerdo y en el calificativo de "locura" para una ciudad que hoy los considera más que héroes.

"Fue algo que siempre voy a recordar, mi familia, a mis hijos, creo que va a ser una historia que voy a tener que contarles y la voy a disfrutar ya que fue una experiencia muy linda. La verdad esta ciudad para mí es una locura, una ciudad muy futbolera que vive esto, siente esto. La vez del desfile yo por primera vez vi algo así, lo viví y fue algo muy, muy, muy importante para mí, ya que uno siente esa alegría que la genqte comparte con nosotros, que son parte de la familia y que lo disfrutan".

El volante, que fue suplente aquella noche, confesó la confianza que se tenían todos por lograr el objetivo.

"El equipo estaba convencido, había mucha confianza en nosotros mismos y eso fue importante para la vuelta acá. Cuando empezó el partido a mí me tocó estar en la banca y tenía un poco de nerviosismo, pero se dieron rápido los goles y la verdad uno que está en la banco y ve que está bien no sabes ni por quién vas a entrar. Pensé que la fiesta iba a continuar porque los goles cayeron rápido y el equipo jugaba súper bien; con el gol de Burbano se finiquitó todo, después entré yo y tuve una oportunidad que desperdicie pero fue algo muy lindo, es algo para recordar siempre".

"El mejor gol de mi vida"

Es así de fácil, el gol de Carlos Peña para empatar el global. "Es el mejor de mi vida. Una noche inolvidable, un tiro de esquina por izquierda, amago con ir a primer poste, doy un paso hacia atrás y la pelota cae justo ahí gracias a Dios; me levanté y rematé con fuerza, sabía que el balón venía fuerte así que sólo le traté de dar dirección de gol y pues... así fue", recordó "El Gullit".

"No se comparan los ascensos"

Un tipo que pagó su deuda y que ya había ascendido en León pero jugando con Indios, fue Edwin Hernández. "El Aris" no pudo comparar sus dos ascensos: "Una experiencia muy bonita, creo que la mejor de mi vida estar con este equipo de mucha tradición, de muchos años en el Ascenso y bueno que llegáramos nosotros y se nos diera la posibilidad de ascender creo que es un bonito recuerdo que se debe contar toda la vida. Tiene su momento bonito también porque también no fue fácil ¡eh!, también fue jugarte una semifinal contra León y la final, pero como allá (Ciudad Juárez) no había tanta afición no estaba tan identificado el equipo, aquí son diez veces mejor. Creo que varios que ascendimos con Indios le debíamos algo a esta afición y afortunadamente se dio todo para que estuviéramos aquí y sin querer se empezaron a juntar muchas cosas".

"Me cambió la vida"

El único leonés en el once, el del barrio, el más callado, un tipo sencillo que fue titular y que bajita la mano también es un ídolo: Luis Delgado.

Al "Chapita" el Ascenso le cambió la vida: "Ha sido un cambio muy drástico en todos los aspectos, como dicen; un partido te puede cambiar muchas cosas y la verdad esto de estar en Primera es muy diferente en lo futbolístico, el nivel de uno mismo va incrementando porque ya te enfrentas a jugadores de más experiencia y más rápidos, mejores, es un cambio muy drástico en el buen sentido de la palabra".

La clave

Y si hay que señalar una jugada clave en el Ascenso la mayoría coincidirá: aquella atajada de Edgar Melitón Hernández.

"La atajada de Edgar fue fundamental así como el gol de Nacho, creo que al equipo le dieron para arriba después de ir perdiendo 2 a 0; después de la atajada de Melitón nosotros sabíamos que este campeonato era para nosotros, porque cuando no es para ti ni aunque te pongas y creo que se juntaron muchas cosas, hubo una buena conexión de que llegara el profesor, creo que todo se juntó para lograrlo", apuntó Edwin Hernández.

Tanto hay que recordar del Ascenso que se necesitaría todo el periódico para hacerlo, hoy se cumple un año y eso es lo único que importa.

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