León y Cruz Azul regalaron un auténtico juego de futbol, de poder a poder, estrategia y entrega, pero aunque el gol se les negó, la afición salió contenta.
El Sol de León
23 de marzo de 2014
Omar Oseguera
León, Guanajuato.- Fue un 0-0 agradable, entretenido y justo.
León y Cruz Azul chocaron en un partido muy parejo, con llegadas como para marcar en ambas áreas, pero con Fernando Navarro como el salvador de la Fiera y Jesús Corona de La Máquina con una enorme atajada a Boselli en los minutos finales.
El gol se negó y es un punto para cada uno, bueno para los del "Flaco" Tena y sinsabor para los de Gustavo Matosas que no han podido hacerse fuertes en su campo en todo el torneo.
Anoche el líder y el campeón salieron con lo mejor que tienen, sin cuadros alternativos como se esperaba y con dos ideas muy parecidas en las que sólo un error o una genialidad podían marcar la diferencia.
La mala noticia para La Máquina fue la lesión de Christian Giménez, la de los Panzas Verdes fue la expulsión de Rafael Márquez.
Inicio intenso
El partido arrancó con todo, con llegadas en ambas áreas, las del León más peligrosas, cerca de gol, primero con Sebastián Maz y un disparo desde la media luna que se fue por encima y luego con Luis Montes con otro tiro que rozó el poste de Jesús Corona. La Máquina respondería con algo similar, una buena pared entre Marco Fabián y Mariano Pavone que se elevó de más para sólo poner alerta a William Yarbrough.
Después de esos 10 minutos claros, el partido comenzó a nivelarse, a cerrarse, con dos cuadros que saben con la pelota, que la quieren, que la saben tratar, pero que no encontraron el hueco final para terminar sus jugadas.
Cruz Azul pudo irse al frente pero en la línea Fernando Navarro sacó un remate descompuesto de Marco Fabián, en la única de verdadero peligro de la visita. Lo demás de los "celestes" fue mucho toque lateral e imprecisiones en la última zona con un Pavone muy solo y con un "Chaco" Giménez intermitente y lesionado del hombro antes del descanso, lo que lo llevó a salir del campo para que entrara Formica.
Fue Luis Montes el que intentó cosas distintas en la ofensiva felina, desbordes, pases a las espaldas y tiros al arco bien contenidos por Jesús Corona. Medio tiempo muy parejo, entretenido, interesante, pero falto de intensidad, de esa genialidad para marcar la diferencia.
Mejoró, pero sin goles
La Máquina salió con más intención en el complemento y si no hizo el gol fue por una barrida puntual, exacta de Rafael Márquez cuando Pavone iba a fusilar a Yarbrough. En ese córner, el mismo atacante argentino tuvo con la testa otra chance, pero la echó fuera.
El partido mejoró y mucho, ya se terminaban las jugadas en las dos áreas, en la del Cruz Azul una barrida de Perea evitó que el "Gullit" cruzara a Corona y en la del León, Nacho González marcó bien a Pavone a quien se le fue otra importante.
Con las dos zagas bien paradas, los tiros de media abundaron, pero Luis Montes no pudo vencer a Corona en dos intentos más que el arquero cementero guardó en su pecho con gran técnica.
De hecho el portero celeste salvaría a La Máquina con un manotazo espectacular a cabezazo de Mauro Boselli que parecía de gol. En tanto que la última de Cruz Azul fue vía Pablo Barrera con un centro que Pavone dejó pasar y que de la línea sacó Fernando Navarro.
Y así ya no hubo más. Lo que desde el primer tiempo parecía iba a ser un empate, así fue, con todo y que Cruz Azul jugó con uno más cerca de 10 minutos.
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