15 de febrero de 2014
MONTERREY.- El campeón León no sólo consiguió ganar en el estadio Tecnológico después de 27 años de no hacerlo, sino con el 2-0 que le endilgó al Monterrey, le puso prácticamente el último clavo al ataúd de la era de José Guadalupe Cruz, que parece tener las horas contadas en el banquillo, tras la demostración tan mediocre de su equipo. La Fiera está convertida de nuevo en una máquina de buen futbol, que con apenas cuatro titulares de inicio, con respecto a la jornada pasada contra Pumas, hizo ver muy mal a los norteños, y su público, al final, coreó el nombre de Víctor Manuel Vucetich, en son de petición para que regrese al timón.
Si de por sí Rayados estaba diezmado por las lesiones que le aquejan, en específico la de Humberto "Chupete" Suazo, quien debería ponerse el overol y echarse el equipo al hombro, César "Chelito" Delgado, se hizo expulsar por una entrada en una jugada intrascendente, antes de la primera media hora de juego.
Lo anterior originó el descontrol del cuadro local. José María Cárdenas desaprovechó para León una opción por no definir de primera intención, pero tres minutos antes de que se decretara la finalización de la primera parte Elías Hernández puso a trabajar el marcador, con lo que confirmó el dominio guanajuatense en el Tecnológico.
La parte complementaria fue más drástica para los dirigidos por el "Profe" Cruz, pues el arco de Jonathan Orozco se convirtió en un tito al blanco, con nula respuesta a la ofensiva por parte de su equipo.
Nacho González puso a trabajar al portero regiomontano, que tuvo que estirarse para desviar un cabezazo picado. La única de peligro en todo el cotejo de Rayados fue de Neri Cardozo, que de bote pronto la prendió y pego en la orquilla, pero se salió.
Matosas empezó a hacer movimientos en su alineación e ingreso a Mauro Boselli, quien a 10 minutos de haber ingresado selló el triunfo leonés a los 69 minutos, con un balón bombeadito a la salida de Orozco.
Después vinieron una serie de llegadas francas de gol de parte de los visitantes, que se dieron el lujo de fallarlas y ponerle, de paso, un baile a los norteños.
La respuesta de los asistentes no se hizo esperar: Broncas en la tribuna y un coro monumental de "¡Vuce, Vuce, Vuce!" en petición del retorno del entrenador que los llevó al título y despedido al principio del torneo pasado.
León empieza a tomar posiciones en el torneo con este triunfo y hoy viaja a Bolivia para su juego del martes en la Copa Libertadores, ante el Bolívar. Monterrey se cae a pedazos, y no es ni la sombra de torneos anteriores.
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