miércoles, 30 de septiembre de 2015

Llorones


Publicado el:30 / 09 / 2015 dentro de: Deportes
GRANDEPoco tuvo que ver en el resultado final, pero la cosa se puso candente en el momento para Juan Antonio Pizzi.

El técnico argentino se metió en camisa de once varas como nunca se le había visto desde su llegada al León, en una jugada por demás innecesaria, pero que luego explicaría.

Corría el minuto 42 cuando el argentino se salió de sus cabales y en una auténtica jugarreta, jaló el brazo de Paolo Goltz, que se disponía por una pelota que ganó por arriba.

Ante el hecho, Goltz no tuvo más que reclamos, generando un conato de bronca en que hasta el señor entrenador del América Ignacio Ambriz se metió.

Pizzi se quedó como absorto, y sin acción alguna prosiguió el juego, uno en que se vio modesto, hasta la consecución del tercer gol Esmeralda, que disfrutó por la victoria segura que representaba ante 10 rivales en la cancha.

Así, en el registro quedará que en estrategia, Pizzi le pasó por encima a su homólogo de Coapa, pero al final, dio de qué hablar como pocas veces.

ASÍ LO VIVIÓ

“Fue una jugada que disputa con ‘Gullit’ que sale del campo e invade la zona donde nos podemos mover, (Goltz) se apoya en mí para impulsarse, yo trato de protegerme y protegerlo a él, para que no se caiga, pero no es una jugada para hacer demasiados comentarios”

Juan Antonio Pizzi

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